RÍO CUARTO.- El Dakar llegó a su fin. Fue una carrera extrema de inicio a fin y así lo sintieron los pilotos, quienes ya están con rumbo a Buenos Aires para subirse al podio de los ganadores, como es el caso de Ignacio Casale quien se quedó con el segundo lugar en los quads.
Al cruzar la meta como el ganador de la última etapa, el chileno se mostró feliz por terminar la prueba después de dos años sin poder hacerlo. Se notaba contento y también muy emocionado.
"Fue un Dakar muy difícil, pero lo importante es que logré terminarlo. Doy a gracias a todos los que me apoyaron, a mi padre, mis mecánicos, a todos", expresó a Fox Sports entre lágrimas.
El nacional estaba muy emocionado, tanto que estalló en llanto minutos después de su llegada. "Esta es una sensación muy bonita, pido disculpas por mis lágrimas, es difícil terminar el Dakar en esta posición".
Ya más tranquilo y varios minutos después de cruzar la meta, el "Perro" realizó un balance y admitió que aún no tiene del todo claro el rumbo por el que guiará su carrera deportiva.
"En este minuto estoy en quads y llevo ocho años de Dakar. No sé si me proyecto muchos años más, tengo que pensarlo porque el ser deportista en Chile es muy difícil. Ya tengo 29 años, tengo otros sueños, tengo ganas de tener una familia, quiero proyectarme a futuro y quizás tengo que pensar muy bien si quiero seguir en esto tan sacrificado y si quiero seguir con este ritmo tan acelerado", explicó el chileno, quien no se quedó sólo ahí.
"Me dan ganas a veces de decir 'chao', pero la pasión tiene más fuerza y eso me hace estar en este momento acá. Tengo que tomarme las cosas con calma, tengo que pensar. En febrero espero tomar la mejor decisión, para ver si sigo en quad o en la categoría que sea", complementó.
Sin embargo, su futuro no fue el único tema que abordó. Casale también se refirió a esta nueva y extrema experiencia, de poder culminar un nuevo Dakar después de haber sufrido con los abandonos en las dos ediciones anteriores.
"No me hubiese perdonado nuevamente no haber finalizado el Dakar, por lo tanto me tomé las cosas con mucha calma. El 2016 tuve un accidente en la carrera donde me sacaron con helicóptero, en septiembre tuve un accidente muy fuerte que casi me retira de la actividad. Pero superé todos los obstáculos y los sustos para volver y terminar la carrera y para estar dentro de los tres", confesó.
Y el hecho de haber podido terminar de buena manera la carrera se debió, según recalcó, a un importante cambio en su mentalidad, el que se produjo después de haber sufrido un duro accidente hace algunos meses, cuando preparaba la carrera que finalizó hoy.
"Este año cambié mucho mi mentalidad. El último golpe que tuve en septiembre entrenando en Concón me hizo despertar. Estuve a 60 centímetros de casi morir, porque le pegué a un poste a 110 kilómetros por hora y por suerte no le pegué yo, sino que la moto. Eso me hizo cambiar. Pensé en retirarme o subirme a la moto con una actitud diferente. He madurado mucho y este Dakar lo tomé con una madurez realmente muy distinta a otros años. Antes me mandaba puros 'condoros', andaba a fondo todas las etapas, destrozaba la moto, me destrozaba el cuerpo, ahora hice las cosas con calma y eso me ayudó mucho a conseguir este resultado", concluyó.
Ahora el chileno esperará y meditará las cosas, por lo que habrá que esperar para saber si volverá a competir en un Rally Dakar y, de hacerlo, si seguira sobre su cuatriciclo y si lo hará sobre otro vehículo. Sólo el tiempo dirá.