BUENOS AIRES.-Casi todo fue satisfacción para los chilenos luego de terminar la edición 2017 del Rally Dakar 2017. Hace un año la carrera fue bastante accidentada para muchos representantes chilenos, por lo que esta oportunidad sirvió como una especie de revancha para varios.
Principalmente para el más destacado de los nacionales en competencia. Ignacio Casale sufrió en 2016 un fuerte accidente que lo dejó fuera de carrera, pero este año llegó con una nueva mentalidad, algo que le permitió afrontar la competencia de forma mucho más conservadora e inteligente y así poder meterse nuevamente en el segundo lugar del podio.
"Cumplí con mis objetivos principales. Estoy feliz y muy emocionado, porque en Chile cuesta mucho ser un deportista profesional, hay que tocar muchas puertas y eso me pone más contento. Me ha costado mucho coger el ritmo de las nuevas generaciones, pero este año ocupé mucho la cabeza, mi experiencia, para poder estar en la punta y aquí estamos", relataba un emocionado "Perro" a la hora de terminar la última especial del Dakar.
En tanto, en las motos casi todos pudieron cumplir con sus objetivos. Si bien, un desafortunado accidente dejó fuera de competencia a Pablo Quintanilla, el principal candidato nacional en esta disciplina para quedarse con el título, el resto de sus compatriotas sobre dos ruedas lograron cobrarse revancha y este año sí pudieron terminar.
Sin "Quintafondo", el más destacado fue el joven José Ignacio Cornejo, quien logró quedarse con un meritorio lugar 28 en la competencia. Aunque el iquiqueño no quedó del todo satisfecho con su clasificación, sí valoró el hecho de haber podido llegar a la meta.
"En cuanto a los lugares no quedé tan conforme, pero la idea principal era terminar. Finalicé dentro de los 30 primeros así que igual es bueno. De ahora en adelante a seguir trabajando para mejorar los resultados", reconoció.
Por su parte, el chileno que le siguió en la general fue el también joven Patricio Cabrera. "Hulk" terminó en el lugar 33, también después de haber sufrido un accidente en la edición pasada. "Contento de terminar mi cuarto Dakar, sobre todo porque este año hubo pocos accidentes, exceptuando al Pablo. Tenía la espina clavada del año pasado, estuve esperando todo el año esta revancha y por fin se dio", señaló el corredor.
Y los dos motociclistas restantes también vivieron la misma situación. Cristóbal Guldman y Marco Reinike quedaron fuera de carrera hace un año debido a fuertes accidentes, pero en esta oportunidad pudieron sobreponerse a las dificultades que ofrece la carrera y, aunque no consiguieron meterse en puestos de avanzada, pudieron finalizar en los lugares 65 y 86, respectivamente.
Ya en la categoría autos, los dos representantes chilenos tuvieron una dispar suerte durante toda la competencia. Boris Garafulic era desde un comienzo la principal carta nacional en autos.
Se esperaba que el "Maestrito" pudiera quedarse dentro del top ten de la clasificación y estuvo cerca de lograrlo. El nacional estuvo varias etapas dentro de los diez primeros e incluso, a una jornada del final, llegó a estar séptimo, pero fallas mecánicas en su bólido lo obligaron a abandonar, privándolo de poder cumplir su principal objetivo: Terminar entre los 10 primeros del Dakar por primera vez.
Por su último, Juan Carlos Vallejo logró a un ritmo más conservador y con mucho menos “ruido” terminar la competencia en el puesto 28, algo sumamente considerable, teniendo en cuenta que es la segunda experiencia en el Dakar del binomio chileno-peruano.
