Chile debió luchar casi 60 minutos con un jugador menos, tras la expulsión de Jeisson Vargas.
Álvaro Inostroza, ANFP
RIOBAMBA.- Minuto 34 del estreno de Chile en el Sudamericano Sub 20 de Ecuador, enfrentando nada menos que a Brasil.
Jeisson Vargas va a pelear una pelota en el medio y le termina pegando un planchazo a Lucas Paquetá. El árbitro Jesús Valenzuela no duda y le muestra la roja.
La juvenil criolla quedaba con diez hombres y se le ponía muy cuesta arriba el trámite ante el "Scratch". El delantero de Estudiantes salió con la cabeza abajo, sabiendo que complicaba la opción de un buen resultado para sus compañeros que aún seguían en el terreno.
Pero Chile aguantó hasta el final el cero. Y terminado el pleito, el apoyo al formado en la UC fue total de parte de sus compañeros y el DT Héctor Robles, quien no dudó en defenderlo.
"Jeisson nunca es expulsado, pero tenemos que seguir pensando en no perder a más futbolistas. Siempre hay que lidiar con situaciones, no lo pondría como falta de disciplina, sino que fue una situación puntual", argumentó el entrenador.
Esas palabras se reflejaron también en el gesto que tuvo el técnico con el atacante, a quien abrazó de manera muy especial y le dedicó unas íntimas palabras en las afueras del camarín, una vez terminado el lance.
En el mismo sector en el que también esperaban al futbolista su novia y su madre Marisol Salazar. Algo que ha sido una tónica en este grupo de futbolistas, que en todo momento han sido acompañados por sus familiares en los ya 15 días concentrados que llevan en Riobamba.
Después fue el propio Vargas el que ofreció disculpas. "Fue una jugada específica, pero el rival de atrás me empuja y cuando fui a cubrir, el rtipo llegó antes que yo... Vengo de pedirle disculpas, gracias a Dios no le pasó nada", dijo el jugador a la vez qu lamentó haber dejado a su equipo con uno menos, porque "cuando jugábamos once contra once estaba parejo el partido y lo controlábamos"..