Carreño y su DT, Héctor Robles.
ANFP
RIOBAMBA.- El viernes pasado en el debut de la "Roja" Sub 20 ante Brasil dos jugadores chilenos terminaron expulsados. Uno por una jugada en la cancha, Jeisson Vargas; el otro, por una situación ocurrida en la banca, Jaime Carreño.
Paradójicamente la sanción más severa cayó en el segundo de estos jugadores. Pese a que fue primero amarilla y luego la roja, el volante defensivo recibió dos fechas de castigo, mientras el atacante de Estudiantes sólo una.
Pero más allá de las fechas de suspensión, las tarjetas a Carreño esconden una polémica detrás y en la que está involucrado el cuerpo técnico de la selección, encabezado por su DT, Héctor Robles.
Resulta que la primera amarilla que recibió el formado en San Carlos fue por una acción que fue incitada por el propio entrenador y sus ayudantes.
"Nosotros como cuerpo técnico lo incitamos a un error para que fuera a decirle algo a un compañero y le pusieron amarilla. Después, como no quiso mostrar el número, vio la roja. Ahí estuvo el error, si lo mostraba solo quedaba amonestado", explicó ese día el adiestrador en conferencia de prensa.
¿Qué fue lo que pasó? Carreño, motivado por el cuerpo técnico sobrepasó el límite del área
técnica para decirle a Víctor Dávila que demorara el cambio que se efectuaba y saliera
por otro lado de la cancha.
El juez se percató y lo fue a amonestar. Cuando el referee le pidió que le mostrara el número, el jugador se negó y vino luego la roja.
"El árbitro me preguntó por el número y yo le mostré el número de mi pantalón. Pero se lo tomó como que yo se lo mostré en 'mala' y ahí vino y me echó", explicó a Emol el mediocampista respecto al hecho.
Lo que vino después ya es cuento contado. Carreño, por esa acción, recibió dos partidos. Y todo partió de la instrucción emanada del cuerpo técnico, la misma que gatilló finalmente en la roja y que tienen a Carreño sin poder debutar aún en el Sudamericano Sub 20.
