La tristeza del colocolino.
Martín Gutiérrez, Emol
RIOBAMBA.- El duro traspié de ayer ante Paraguay no solo provocó que la "Roja" Sub 20 hipotecara gran parte de sus opciones de seguir con vida en el Sudamericano de Ecuador.
El resultado ante los guaraníes caló hondo al interior del equipo dirigido por Héctor Robles. Pero hubo un jugador que se vio más afectado que todos una vez concluido el encuentro en el estadio Olímpico de Riobamba.
Apenas sonó el pito del árbitro uruguayo Jonathan Fuentes, el lateral Cristián Gutiérrez no pudo más y se desplomó sobre la irregular cancha ecuatoriana.
Quizás como sabiendo que el revés con los paraguayos los ponía al borde de la eliminación del "Juventudes de América", el carrilero de Colo Colo se vio notoriamente golpeado.
Mientras la gran mayoría de sus compañeros se juntaron en la banca antes de regresar a camarines, Gutiérrez no podía creerlo. Continuaba sin digerir lo ocurrido.
Pasaron unos minutos y lejos de pararse, solo se puso de cuclillas, al mismo tiempo que se secaba las lágrimas de su cara.
La imagen era conmovedora. El arquero Gonzalo Collao, de correcta actuación en la derrota, lo consoló, al igual que Ignacio Jara, autor del tanto de la igualdad transitoria y uno de los pocos que dio la cara a la salida de los vestuarios.
Posterior a eso, la promesa alba se retiró de la cancha, mientras en el trayecto de retorno también recibió el apoyo de los rivales.
A la salida de camarines, su madre lo estaba esperando y lo contuvo con un cariñoso abrazo. No había consuelo alguno para el "Flaco", que en este Sudamericano ha sido uno de los puntos rescatables.
Si bien ayer no brilló y por momentos cometió muchos errores por la banda izquierda, no se le puede reprochar el compromiso y sentimiento a la camiseta.
Gutiérrez, con su elocuente tristeza, reflejó que en esa fría noche riobambeña se fue gran parte del sueño de clasificar al Mundial de la categoría en Corea del Sur...
