El ex número uno del mundo está de vuelta. Pero no como se esperaba.
Reuters
SANTIAGO.- Tiger Woods volvió a la escena mundial del golf después de 16 meses alejado de las competencias. Tras una rebelde lesión de espalda que lo dejó fuera del PGA Tour, el estadounidense retoma los palos en la primera jornada del Farmer Insurance Open de San Diego. Pero no fue un regreso triunfante, sino todo lo contrario.
En los césped de Torrey Pines, el ganador de 14 Grand Slam hizo una vuelta inicial de 76 golpes, cuatro sobre el par del campo. Esto significa que sus opciones de pasar el corte se ven comprometidas debido a que está en la 133 posición del certamen a once golpes del líder, el británico Justin Rose.
Rose está en el primer lugar con un sólo golpe de ventaja frente al canadiense Adam Hadwin. Mientras que el actual número uno del mundo, el australiano Jason Day, registró 73 golpes y se encuentra a ocho del liderato.
Este mismo escenario había coronado a Woods siete veces en el pasado. Pero hoy está viviendo el peor inicio de temporada de su carrera.
Sin embargo, el nacido en california se mostró feliz de volver. "Me faltó consistencia en los 18 hoyos. Sin haber jugado mi mejor golf, hasta el 11 estaba en buena posición y en general me he sentido bien y he dado algunos buenos golpes", analizó el jugador ante los medios tras finalizar la jornada.
En la actualidad el norteamericano está 652° en la clasificación, a años luz del podio de la disciplina que lo acogió por años.