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Quiebre entre Héctor Robles y una parte del plantel habría influido en el fracaso de la "Roja" Sub 20

Los constantes cambios y la manera de dirigir del entrenador terminaron por crear un clima de desconfianza en los jóvenes futbolistas.

28 de Enero de 2017 | 08:11 | Por Martín Gutiérrez, enviado especial a Riobamba
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Hubo distancia entre Robles y los jugadores.

Álvaro Inostroza, ANFP
RIOBAMBA.- Varias razones explican el fracaso rotundo que tuvo la selección chilena Sub 20 en el Sudamericano que aún se está desarrollando en Ecuador y en el que Chile se fue eliminado, sin ganar y como colista del Grupo A, con dos puntos y nada más que dos goles anotados.

Ya se ha hablado del aspecto futbolístico, en el que el técnico Héctor Robles nunca dio con un equipo titular en los cuatro partidos que jugó la "Roja" en el certamen juvenil. En todos los encuentros paró un once titular distinto y jamás repitió formación.

También de las variadas distracciones que tuvo el equipo durante sus casi tres semanas en la mitad del mundo, con la presencia de novias, paseos de representantes y el alto uso de celulares durante la concentración.

Pero ahora comienza a salir a la luz otro problema, que habla de un marcado quiebre de los jugadores con el entrenador. La razón se debería a los grupos que se armaron durante toda la estadía del elenco rojo en Riobamba.

Al interior del plantel, habría existido un grupo disidente que integraban cuatro hombres. Jeisson Vargas, Jaime Carreño, Richard Paredes y Víctor Dávila, quienes no estaban completamente convencidos con la filosofía del entrenador, reflejado eso también con sus rendimientos en cancha. Los cuatro llegaban con credenciales para ser figura, pero finalmente ninguno estuvo a la altura del desafío en la mitad del mundo.

Ellos cuatro asumieron el rol de líderes en el camarín criollo, algo que no cayó muy bien en el resto del plantel nacional, que con el correr de los encuentros se fue dividiendo con esa actitud y también por los malos resultados. Quizás una victoria hubiese rearmado todo, pero aquello jamás sucedió.

Aquella situación generó tensión durante todo el período de concentración. También influyó el hecho de que el "Choro" hiciera demasiadas modificaciones a lo largo de todo el campeonato. Nunca estuvo claro con los nombres y eso distorsionaba a los futbolistas y el nerviosismo en las habitaciones era palpable.

Según lo que revelaron fuentes cercanas a Emol, esas dudas en la manera de parar el equipo pusieron más turbio el ambiente al interior del plantel, que tras la derrota con Paraguay ya no veía casi chances de clasificar.

Todo esto se pudo ver reflejado anoche cuando el mediocampista Jaime Carreño fue sustituido ante Colombia. El volante salió con la cabeza abajo; pasó al lado de Robles sin saludarlo y lanzó su camiseta con rabia. Una muestra clara de que la relación con el técnico durante las tres semanas no fue la ideal.