Un chileno más.
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SANTIAGO.- Con once años en Chile, Gustavo Lorenzetti decidió nacionalizarse. Una opción que de seguro celebran en su club, la Universidad de Chile, ya que así se libera una plaza de extranjeros.
Y en gran parte reconoce que influyó las necesidades del conjunto azul. "Mis hijos Santiago y Bianca son chilenos, llevo un tercio de mi vida acá. Me siento muy cómodo en Chile. Todo el tema de la nacionalización se da en un momento que el club necesitaba liberar un cupo de extranjero. Hablamos con mi familia y por suerte todo salió rápido. No lo tenía en mente, sobre todo porque mis raíces están en Argentina. Mi familia es de allá, pero el club necesitaba. Y si no se dan las cosas en Argentina, feliz me quedo acá", reveló en entrevista con Las Últimas Noticias.
Sobre esto mismo, aclaró que nos e sintió presionado. "En caso que la U buscara un extranjero, yo estaba tranquilo porque tengo contrato vigente. Lo hice pensando en el club. Quizás necesita traer una pieza clave desde el extranjero. Como te comenté, lo conversamos en casa y listo".
Cuenta entre risas que uno de los beneficios de su nacionalización es que "ahora también puedo decir que soy bicampeón de América. Varios compañeros acá ya me preguntan qué se siente ganar dos copas América".
Entre las cosas más cotidianas, se le consultó cuál es el plato que más le ha gustado acá en Chile. "Soy medio complicado con el tema de la comidas. No como cosas raras. Pero acá comencé a probar los mariscos, que no había comido nunca. Ahora me encantan las machas a la parmesana y los camarones apanados. Todo comenzó cuando íbamos al puerto de Coquimbo".
¿Y algún modismo?: "Me costaba entenderlos al principio. El 'puta la hueá' es el que más me gustó y se me pegó. Cuando voy a Argentina dicen que tengo un cantito cuando hablo".
