Ahora toca ganar la sede.
Archivo El Mercurio
SANTIAGO.- Pablo Squella y Neven Ilic se fundieron en un fuerte abrazo. Y era que no, si harto que les costó al Ministro de Deportes y al presidente del Comité Olímpico de Chile conseguir la venia del Gobierno para presentarse como candidato a ser sede de los Juegos Panamericanos 2023.
Pero ahora viene otra etapa igual de difícil. La opción chilena no es la única ya que Buenos Aires también se sumó. En octubre, en la cumbre de la Organización Deportiva Panamericana, se determinará al ganador.
Y ¿cuánto le costará a Chile ser sede? De partida hay que recalcar que los recursos no se invertirán de inmediato, sino que en un plazo de tres años más. Por esto no se verán perjudicados los dineros destinados para la reconstrucción tras la catástrofe de los incendios forestales.
Aunque el presupuesto aún no está definido, Squella dijo que, preliminarmente, bordearía los 200 millones de dólares en aspectos operacionales (transporte, ceremonias, costos fijos), aunque el proyecto total bordea los US$ 500 millones.
"Esperamos tenerlo claro el 30 de abril. Respecto de la ubicación de la Villa Panamericana hay dos ideas, aunque la de Cerrillos es la más fuerte en estos momentos. El Ministerio de Vivienda asumiría ese costo de sus gastos corrientes que tiene destinados a viviendas sociales o las que entrega con subsidios", añadió el titular del Comité Olímpico.
La construcción de la Villa demandaría unos US$ 200 millones, mientras que las obras más grandes de infraestructura serían en el Centro Acuático del Estadio Nacional y en el Velódromo de Peñalolén, que aumentarían su capacidad para la cita, además de edificar uno o dos gimnasios más.
Estas obras costarían otros US$ 120 millones, que pretenden que salga del presupuesto habitual del Mindep.
Cabe recordar que Santiago ya obtuvo dos veces la sede de la cita más importante del deporte continental, pero renunció en 1975 y 1987, aduciendo razones económicas.
