El atacante no podía creer su expulsión.
AFP
SANTIAGO.- Una vez más Luis Suárez está en el ojo del huracán, esta vez por su expulsión en el duelo entre Barcelona y Atlético de Madrid por las semifinales de la Copa del Rey.
El uruguayo fue expulsado en el minuto 91 tras dejar en el césped a Koke, quien acusó un golpe por parte del delantero. El árbitro no dudo en mostrarle la segunda tarjeta amarilla y mandarlo a los vestuarios.
El atacante charrúa, quien marcó el gol en el empate 1-1 en el Camp Nou, no podía creer la decisión del juez, ya que según él no había agredido al volante "colchonero".
Las imágenes muestran que Suárez sí pone su brazo cuando va a disputar el balón teniendo un contacto con el rostro de Koke, sin embargo, quedan dudas si hubo intención de agredirlo.
Finalizado el partido, el ariete uruguayo no sólo se defendió, también lanzó una dura declaración contra el arbitraje dejando ver que nuevamente al Barcelona lo querían perjudicar.
"Me río de la segunda amarilla, no es ni falta, pero ya se sabe... No hago absolutamente nada. Son cosas que no tienen explicación, pero ya estamos acostumbrados...Se venía venir", fueron sus palabras.
Y remató: "¿Expulsión? Acá ya se sabe cómo va todo. Ni siquiera ha sido falta. Solo me he girado y parecía que el defensa era lo que quería".