Muy pocos minutos ha sumado Larrondo desde su arribo a River Plate a mediados del año pasado.
El Mercurio
SANTIAGO.- A pocas semanas de su arribo a la banca selección chilena, en febrero del 2016, el técnico Juan Antonio Pizzi estaba obsesionado con integrar a un nuevo delantero al plantel de la "Roja".
"Macanudo" sorprendió a todos cuando nominó al argentino-chileno Marcelo Larrondo para los duelos clasificatorios ante Argentina y Venezuela, programados para marzo del año pasado.
El atacante, en ese entonces de Rosario Central, atravesaba un gran momento e incluso era el máximo goleador del torneo argentino, lo que motivó el llamado del entrenador de Chile.
Sin embargo, Larrondo no alcanzó ni a estrenarse en la "Roja" cuando sufrió una dura lesión en la rodilla, que hasta hoy lo tiene alejado de las canchas y muy distante del buen nivel que tenía hace un año.
El artillero lamentó una rotura de meniscos en su extremidad derecha que lo tuvo varios meses alejado de un terreno de juego. Aún así, eso no fue impedimento para que a mediados del 2016 fuera comprado por River Plate, por la suma de 3 millones 650 mil dólares.
No obstante, cuando arribó a los "millonarios", el delantero comenzó a pasar por un largo período de ausencia. Pese a que ya se había recuperado de sus meniscos, Larrondo padeció una nueva lesión que le impidió aparecer prácticamente todo el segundo semestre del año pasado, donde sólo sumó 132 minutos.
Según detallan en Argentina, el puntero padece osteocondritis a la rodilla (la misma donde sufrió la rotura de meniscos), una grave enfermedad que no tendría cura y que aumentaría con el tiempo o la exigencia física.
De hecho, tal como afirman en el país trasandino, los médicos y preparadores físicos de River Plate comenzarán a realizarle un trabajo especializado al argentino-chileno, de forma controlada, para que con el tiempo pueda retornar a las canchas.
Sin embargo, los medios trasandinos aseguran que difícilmente podrá volver a jugar un partido completo.