El atacante Mario Götze celebrando su gol en la final del Mundial Brasil 2014 ante la Argentina de Lionel Messi.
EFE
SANTIAGO.- El pasado 13 de julio de 2014 el atacante alemán Mario Götze pasó a la historia por su gol ante la Argentina de Lionel Messi en la final del Mundial Brasil 2014, lo que le permitió al seleccionado germano levantar su cuarta copa planetaria.
Hoy, a poco menos de tres años de dicho logro, el delantero de Borussia Dortmund está viviendo un verdadero drama.
El jugador de 24 años estará fuera de las canchas por tiempo indefinido a raíz de unos "trastornos metabólicos" que le generan recurrentes problemas musculares.
"Un análisis interno integral de las posibles causas" de los problemas musculares reveló "trastornos metabólicos que hacen necesario que no entrene por un tiempo", informó su club, sin profundizar en mayores detalles.
El diagnóstico ambiguo, lejos de calmar los ánimos de la afición del Dortmund al justificar el discreto rendimiento de Götze en los últimos meses, rescata antiguos rumores de sobrepeso y recuerda los fantasmas que condenaron la carrera de otros grandes futbolistas como el brasileño Ronaldo.
Algunas informaciones señalan que Götze podría padecer hipotiroidismo, la misma enfermedad que tuvo Ronaldo, el "Fenómeno", en su época de futbolista y que lo hizo finalmente retirarse de los terrenos de juego. El mal fue el causante del fin de su carrera profesional.
Recordemos que tras su paso por el Bayern Munich, Götze ha tenido un año frustrante en su regreso al Dortmund al completar solo cuatro de once partidos en la liga.
En tanto, el director deportivo del club, Michael Zorc, dijo que estaban contentos de haber dado con la raíz del problema y que el jugador tendría todo el apoyo del club para hacerle frente a su enfermedad.
"Estoy en tratamiento y haré todo lo que esté a mi alcance para volver a los entrenamientos y ayudar al equipo a conseguir nuestros objetivos comunes lo antes posible", sostuvo Götze.
Sin embargo, su decadencia deportiva resulta innegable pese a contar con solo 24 años de edad. Desde que abandonó Dortmund en 2013 para sumarse al Munich de Josep Guardiola su carrera se ha venido abajo de forma alarmante, con la única salvedad de su momento de gloria en el estadio Maracaná.
Es el drama que vive Götze, el mismo que le dio una tremenda alegría a Alemania el 2014 en Río de Janeiro.
