SANTIAGO.- No son momentos felices para el fútbol argentino. Al caos reinante en la AFA, que ha frenado la actividad de los campeonatos y tiene a jugadores de distintas categorías con sueldos impagos, ahora se añade una crisis igual de profunda: el fracaso de las selecciones menores.
El mal momento se evidencia con la reciente eliminación de Argentina del Sudamericano Sub 17, que se disputa en Chile; además de la agónica clasificación del combinado de la Sub 20 al Mundial en Corea del Sur.
El pobre desempeño de los juveniles del otro lado de la cordillera viene desde antes. Atrás quedaron esos campeones del mundo Sub 20 del 2005 y 2007, donde Lionel Messi, Ángel Di María y Sergio Agüero dieron sus primeros pasos con la camiseta albiceleste.
Pero desde en el 2009, las cosas empezaron a cambiar. Si bien clasificaron a seis mundiales, no pudieron quedarse con la corona en ninguno y en dos fueron eliminados en primera ronda.
En la Sub 20
En el Sudamericano 2009 disputado en Venezuela, el equipo que dirigía Sergio Batista no consiguió su boleto al Mundial de Egipto. Era un mal presagio; desde Australia 1993 que no quedaban sin ir a una cita planetaria.
A pesar de que el 2011 disputaron la Copa del Mundo en Colombia, quedaron eliminados en cuartos de final; y en el Sudamericano 2013 sufrió una bochornosa caída al no pasar la primera ronda.
Se creía que el 2015, luego de arrasar en el certamen sudamericano, el elenco argentino podría revertir los malos resultados. Pero, el equipo que tenía a Ángel Correa y Sebastián Driussi como figuras, fue eliminado en la primera rueda y en un discreto grupo compuesto por Austria, Panamá y Ghana.
Este año en Ecuador, el conjunto de Argentina clasificó a la cita mundialista en la última fecha y ocupando el cuarto cupo. El rendimiento del equipo fue muy criticado y el DT del seleccionado, Claudio Ubeda, se defendía diciendo que recién tomó al plantel hace tres meses.
En la Sub 17
En la categoría Sub 17 a la albiceleste le ha costado mucho más despegar: nunca ha podido ganar un Mundial. Y en la edición de los certámenes de Suiza 2009 y México 2011 el cuadro argentino tuvo una decepcionante actuación y fue eliminado en octavos de final.
Cuando se disputó el Sudamericano 2013, había un ambiente más esperanzador al clasificar en el primer lugar del hexagonal y conseguir su cupo al certamen mundial en Emiratos Árabes.
En dicho torneo el equipo que dirigía el hijo de Humberto Grondona logró meterse entre los cuatro mejores. Pero en los dos últimos partidos que jugó recibió siete goles y marcó uno: 3-0 en contra ante México en semifinales y 4-1 fue derrotado por Suecia en la pugna por el tercer y cuarto puesto.
Dos años después, con Chile como anfitrión, nuevamente se instalaba en el campeonato mundial juvenil. Sin embargo, el rendimiento del equipo argentino fue paupérrimo, donde perdió los tres encuentros de su grupo con ocho goles en contra y uno a favor.
Y en territorio nacional quedó penúltimo en el Grupo B y solo pudo sumar una victoria, que fue ante el seleccionado de Perú. La última vez que se perdió la cita mundialista fue el 2005.