SANTIAGO.- Todas coinciden en lo mismo: representar a su país ha sido un orgullo gigante. Son las deportistas chilenas que han sabido destacar en sus respectivas disciplinas y en distintos certámenes alrededor del mundo. Aunque muchas veces les ha tocado convivir con prejuicios y derrotas. Quizás por eso también coinciden en otra cosa, por ser mujeres todo ha sido un poco más difícil.
Del selecto grupo, figuras como la atleta Isidora Jiménez, la tiradora Francisca Crovetto, la futbolista Iona Rothfeld y la lanzadora de disco Karen Gallardo; además de la karateca Claudia Vera y la ciclista Paola Muñoz, comparten sus sensaciones y hablan del poder femenino que se toma el deporte chileno.
Poder femenino
Para Isidora Jiménez, medalla de plata en los Odesur Santiago 2014, el orgullo de representar a Chile es "inmenso, y también es cargar una gran responsabilidad pero lo hago con muchas ganas y fuerza".
Francisca Crovetto, quien disputó los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y de Río de Janeiro 2016, dice que lo mejor es ver el desarrollo de la participación femenina en los campeonatos internacionales.
"Cada vez se va cortando la brecha y eso habla de lo bello del deporte. Hoy que está tan en boga la igualdad de género y siento que el deporte trasciende cualquier tipo de diferencia", dice.
Karen Gallardo, medalla de oro en los Odesur 2014, considera que las representantes nacionales irán en aumento. "Antes teníamos sólo a Marlene Ahrens, y ahora son varias deportistas que están compitiendo en la actualidad. A medida que el deporte crece, aumentan los auspiciadores y el apoyo, y la comunidad se interesa mucho más en su desarrollo", dice.
"Cantar el himno de tu país con la camiseta de la selección es lo máximo", cuenta la seleccionada nacional Iona Rothfeld, quien admite que por ser mujer, y practicar una disciplina dominada por los hombres, todo el tiempo hay que estar revalidando las capacidades.
"Estoy orgullosa de ser una deportista, y cuando veo a una compañera que le va bien me alegro mucho porque es un ejemplo para que las niñas digan que se pueden dedicar a jugar fútbol y a cualquier deporte", cuenta.
Mujer, mamá y deportista
A pesar de que gozan de un buen presente, estas representantes nacionales han tenido que dar más de una pelea. Algunas contra el prejuicio que rodea sus disciplinas, otras con el sacrificio de vivir en soledad. También hay otras que se van visto obligadas a postergar su vida personal.
"El hecho de irme de mi casa a Concepción a los 18 años y venirme sola a Santiago a entrenar dejando allá a mi familia y amigos", relata Jiménez, señalando que eso es lo más complicado que le ha tocado enfrentar.
Por su parte, Rothfeld quiso cambiar el prejuicio de ser futbolista y con otras compañeras formó la Asociación Nacional de Jugadoras (Anjuff). "Hemos logrado poner el tema del fútbol femenino sobre la mesa, porque le han puesto muchas trabas para su desarrollo y donde hay países donde está prohibido que las mujeres jueguen fútbol".
En cambio, para Gallardo, los cambios culturales han ayudado a poder progresar. "Se va retrasando la maternidad y con eso gana varios años de carrera deportiva. Antes no veía una mujer mayor de 25 años en el alto rendimiento y al retrasar su maternidad gana al menos 10 años de trabajo deportivo", señala.
"Yo rompo esos esquemas", dice Paola Muñoz, ciclista de pista que obtuvo presea de oro en los Odesur, quien tiene otra postura.
"Cuando tenía 20 años decía que nunca iba a ser mamá porque me quería dedicar sólo al ciclismo. Pero pierdes el foco, y cuando tienes 40 años te das cuenta que te puedes estar sola y sin familia. Eso es lo más triste".
Muñoz, quien es parte del prestigioso equipo español Bizkaia-Durango, señala que "quiero dejar un legado a mis hijos y mostrarle que así se logran objetivos, creo que es algo bonito".
A su vez, Claudia Vera, Bronce en los Panamericanos de Guadalajara, ya mira todo desde otra perspectiva. El año pasado ya anunció su retiro de la disciplina y continuara en su cargo como presidenta de Deportistas de Alto Rendimiento (DAR-Chile).
Pero antes de colgar los guantes de karate señala todo lo hace por su hija. "Quiero ser un ejemplo para ella de superación, constancia y perseverancia. Que sepa que si uno quiere algo hay que poner el 100%".
