Una de las imágenes del trágico accidente.
Reuters
SANTIAGO.- Casi han pasado cuatro meses del trágico accidente del vuelo 2933 de Lamia, y las heridas producidas no logran sanar por completo. Menos aún para algunos familiares de las 71 víctimas que perdieron la vida en Colombia.
De hecho, cinco de las esposas de los jugadores del Chapecoense fallecidos en el siniestro (en total fueron 19 futbolistas quienes perdieron la vida) demandaron al club brasileño, alegando "daños morales" que aún no han sido remediados.
Se trata de las viudas de Gil, Bruno Rangel, Canela, Ananías y Giménez, quienes según informan medios locales, exigen que se les transfiera el salario de sus maridos y el cobro del lucro cesante, referente a la expectativa de trayectoria profesional interrumpida por muerte.
Marcel Camilo, abogado a cargo del proceso judicial iniciado por las mujeres que están recolectando los documentos necesarios para comenzar la demanda, explicó que el caso puede encuadrarse dentro del ámbito de la justicia laboral por diversas razones.
"Es un accidente de trabajo. Todo el tumulto que se armó es porque eran jugadores, pero la relación es de trabajo como cualquier otra. El empleador ofreció transporte y hubo un accidente. A partir de eso, se deben aplicar los derechos del trabajador, resguardando a sus herederos", detalló Camilo.
Por su parte, el Chapecoense citó a una reunión para la próxima semana, donde se espera que acudan representantes de los 68 brasileños que estuvieron en el accidente (64 muertos y cuatro sobrevivientes) para informarlos sobre las cifras ofrecidas, que varían en cada caso.
Sin embargo, desde el club se trataron de desmarcar de su responsabilidad en el caso. "La culpa del accidente no es del Chapecoense. Aquí la culpa fue haber contratado un avión que había hecho varias veces ese servicio, inclusive de la Selección Argentina. No ampliamos el riesgo: no hay cómo responsabilizar al club", sostuvo Luiz Antonio Palaoro, vicepresidente jurídico del equipo.