La agresión de Pablo Aguilar contra el árbitro.
Pantallazo
SANTIAGO.- Sorpresa total causó la suspensión de la fecha 10 de la liga mexicana. Los jueces decidieron paralizar el torneo, molestos por las agresiones que dos colegiados sufrieron en la Copa MX, el miércoles pasado.
Los silbantes se organizaron para exigir duros castigos contra Enrique Triverio del Toluca y Pablo Aguilar del América, quienes atacaron a los jueces de sus respectivos compromisos.
El primero, le propinó un empujón al juez Miguel Ángel Flores, poco después que decidiera expulsar al portero Jesús Méndez. El delantero se acercó efusivamente al árbitro y en medio de los reclamos de los jugadores del Toluca, le dio un manotazo en el pecho, lo que le costó también recibir la tarjeta roja.
Más allá fue Aguilar. El central del América le dio un cabezazo al réferi del compromiso ante el Tijuana, Fernando Hernández, quien alcanzó a esquivar la agresión para evitar que el impacto fuera mayor.
El zaguero perdió los estribos y, una vez finalizado el duelo ante los Xolos, increpó al árbitro e intentó agredirlo, lo que le costó ser suspendido por diez fechas.
Ambos hechos fueron los responsables de la paralización del fútbol mexicano, que este fin de semana no vio acción por los reclamos de los jueces, quienes exigieron fuertes sanciones para los responsables de las agresiones.