El clima fue tenso en el Country Club Ejecutivos de Medellín.
Javier Ugarte Marisio, Emol
MEDELLÍN.- Durante la semana se habló del hostil recibimiento que tendría el equipo chileno de Copa Davis por parte el público colombiano, en la serie de la final de la Zona Americana I en Medellín.
Si bien el viernes en los duelos de singles la hinchada local alentó a sus jugadores, el apoyo fue normal y no hubo inconvenientes para los tenistas nacionales.
Sin embargo, este sábado todo fue muy distinto. Desde el comienzo del partido de dobles entre los cafetaleros Juan Cabal y Robert Farah, y los chilenos Nicolás Jarry y Hans Podlipnik, los forofos locales se mostraron bastante desafiantes contra la dupla criolla.
Es más, durante largos pasajes del match los "paisas" (como se les dice a los habitantes de Medellín) se dedicaron a interrumpir el desarrollo de los games y también al momento en que los tenistas chilenos se preparaban para sacar.
Entre los provocadores gritos que bajaban desde un sector de la galería del Country Club Ejecutivos se escuchaban: "¡Están acabados!", "¡Que no respiren!", o "¡Dónde están los chilenos que nos iban a ganar!".
"¡Ya no se mueven!" o "¡Se los comió el miedo!", también se oía en otro sector de las tribunas del recinto deportivo.
Pero no sólo gritos, pues cuando los dirigidos por Nicolás Massú estaban listos para comenzar el juego, la barra local silbaba o les lanzaba un abucheo.
Fue tan recurrente la acción que tanto Jarry como Podlipnik no ocultaron su molestia, debido a que perdían la concentración en el servicio.
Esto llevó a que los jugadores chilenos durante el desarrollo del tercer set perdieron la paciencia e hicieron callar al público en más de una vez.
O, es más, cuando lograban un buen punto lo celebraban con el brazo recto, el puño bien cerrado y la mirada seria y fija hacia los fanáticos colombianos.
En tanto, en la cuarta manga fue el turno de Massú quien en dos ocasiones se acercó a reclamarle al juez de silla por los constantes gritos pero, como era de esperar, los forofos locales nunca se calmaron.
Tras la derrota, y más tranquilos, Podlipnik y Jarry no quisieron polemizar y aseguraron que la caída frente a Cabal y Farah "no pasó por el público colombiano".