SANTIAGO.- Si ya el martes fue un día negro para Arturo Vidal, también lo fue para otra de las grandes figuras de la selección chilena.
Se trata de Eduardo Vargas, que sigue sin despegar en el Tigres de México. Y anoche vivió un partido que de seguro será difícil de olvidar.
En la final de ida de la Concachampions, la Copa Libertadores de la Concacaf, el delantero oriundo de Renca fue el gran responsable de que su equipo no ganara.
De temprano comenzó el suplicio para el goleador de las últimas dos copas América. A los 3 minutos desvió un tiro libre de Raúl López y descolocó totalmente a su arquero. Autogol.
El autogol
Luego su equipo lograría la igualdad, pero las malas noticias seguían para Vargas. Minuto 66 y el árbitro del compromiso cobra mano dentro del área de un defensa de Pachuca. Penal.
El chileno quiso recuperar la confianza y agarró la pelota, pero su tiro fue débil y fácilmente atajado por el portero Blanco de los "Tuzos".
El penal errado