SANTIAGO.- Noviembre de 2008. Chile organiza la cita más importante de su historia a nivel de fútbol femenino: El Mundial Sub 20, evento planetario que marcaría un antes y un después en nuestro país.
La cantidad de mujeres que comenzó a practicar este deporte tras la cita se multiplicó rápidamente. Cuatro años después del torneo juvenil ya eran más de 30 mil las futbolistas nacionales. Sin embargo, actualmente de aquel auge queda poco y nada, según palabras de las principales protagonistas.
La gestión de Sergio Jadue dejó en el abandono esta rama, lo que provocó que hoy el fútbol femenino viva entre sombras y tratando día a día de volver a renacer. La lucha no ha sido fácil, pero después de años de sacrificio una luz aparece en el camino: La Copa América de 2018.
El pasado martes la Conmebol ratificó que Chile será sede del torneo continental por primera vez a nivel femenino. Esta decisión del ente rector llena de ilusión a todas las seleccionadas, quienes confiesan a
Emol la gran importancia que puede tener albegar este certamen.
La capitana de la "Roja",
Christiane Endler, tiene muy claro que sí las cosas se hacen bien el éxito del torneo puede ser un punto de inflexión muy importante.
"Es una tremenda oportunidad poder organizar la Copa América porque esto permitirá que nuevamente el fútbol femenino alcance cobertura mediática y apoyo desde las distintas partes interesadas", argumenta la meta del Valencia desde España.
"El organizar la Copa América nos obliga a tener una buena preparación para poder estar al nivel. Creo que si sabemos aprovechar esta oportunidad se puede marcar un punto de inflexión para la historia del fútbol femenino en Chile", añade.
Desde Australia, otra de las emblemas de la selección, la delantera María José Rojas, coincide con su compatriota y compañera en la "Roja".
"Con esfuerzo y trabajo logramos que la Copa América se haga en nuestro país. Esto para nosotras es una gran motivación porque lo que logremos en el torneo demostrará que nosotras las mujeres también podemos", sostiene la artillera que brilla en la Liga oceánica.
Para la experimentada volante de Colo Colo,
Karen Araya, "esto le da un plus al fútbol femenino porque la gente volverá a interesarse en este deporte. Jugué el Mundial de 2008 y vi que la gente agotó las entradas, por eso creo que tener acá la copa será de suma importancia para el crecimiento de este deporte".
La arquera de Colo Colo, Romina Parraguirre, sigue en la misma línea. "Hace rato que nos estaban dejando de lado por eso creo que esta es una gran oportunidad para poder demostrar que las mujeres son el futuro del fútbol", opina.
El mensaje para la ANFP
Si bien cada una de las seleccionadas coincide en que lo más importante es la preparación de cara al torneo, también piden que el ente rector del fútbol chileno cumpla como organizador de la cita.
"Creo que la ANFP debería tener a gente profesional y con voluntad para sacar el fútbol femenino adelante. Es necesario ver también como lo han hecho en otras ligas del mundo para poder replicar lo bueno de ellas y hacer un buen torneo", explica Endler.
Por su parte, Parraguirre agrega que "también deben preocuparse de nosotras las jugadoras, de armar giras y amistosos. Tienen que darnos la importancia que realmente tenemos que tener".
La fe de hacer un buen papel
En el Mundial Sub 20 de 2008 Chile no tuvo éxito. Pese a ser local, la selección perdió sus tres partidos y quedó eliminada en primera ronda. Pero ahora todas sueñan con escribir una historia absolutamente distinta.
"Tenemos equipo para hacer un buen torneo, sólo queda trabajar duro. La selección volvió a trabajar y tenemos mucha esperanza de que esto seguirá mejorando. Nos vamos a preparar de la mejor forma", cuenta con alegría Rojas.
