El técnico del Real Madrid, Zinedine Zidane, huyó del papel de favorito ante el Atlético por la Champions League.
EFE
MADRID.- Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, huyó del papel de favorito que se le concede a su equipo en la semifinal de la Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid, por las tres últimas experiencias positivas en competición europea y se mostró convencido de que "no pesa lo que ocurrió" para ninguno.
"Nosotros no somos favoritos. Es una semifinal y es al cincuenta para cada equipo, como siempre antes de una eliminatoria. Tenemos que dar el máximo para ganar un partido y nada más, sin pensar que hay uno de vuelta. Únicamente hay que pensar en el partido de mañana", aseguró en sala de prensa de cara al duelos de este martes, a partir de las 15:45 horas de Chile.
Para Zidane las dos finales de Liga de Campeones perdidas por el Atlético de Madrid ante el Real Madrid no condicionarán el duelo. "No pesa lo que ocurrió, todo lo contrario", avisó.
"Es una semifinal y es una eliminatoria que empieza mañana y para nosotros va tener una motivación extra. Lo que pasó ya pasó y no puedes beneficiarte de lo que ha pasado, aunque fue positivo para nosotros. Ahora es completamente diferente y ellos van a hacer todo para pasar a la final", añadió.
No desveló sus cartas el técnico francés, pero con la presencia que se espera de Isco Alarcón como novedad en el equipo titular, intentará buscar soluciones ante el entramado táctico rojiblanco.
"Vamos a hacer algo nuevo, lo vamos a intentar. Es una semifinal de Champions, siempre hay una motivación extra y natural. Tenemos un rival importante en frente y los pequeños detalles sabemos que van a ser los que marcarán la eliminatoria. Queremos ver un gran partido", recalcó.
"Sabemos la importancia de la ida y tenemos que pensar solo en ella, no que hay una vuelta. Hay que intentar hacerlo bien del minuto uno al final con nuestra afición siempre detrás. Son un plus y la necesitamos", agregó.
Mirando a su Real Madrid, Zidane admitió que no lo ve peor que hace un año y aseguró que la presencia en su séptima semifinal de Liga de Campeones consecutiva lo muestra. Las sensaciones que expresó tras el partido del sábado ante el Valencia, las rebajó en la víspera del derbi madrileño.
"Era una sensación que dije de ansiedad y estrés, es normal y todos los jugadores la tienen, no solo los del Real Madrid aunque aquí más. Cuando llega el final de temporada la sienten todos. Es la presión que debe tener un jugador. Mañana no, estamos acostumbrados a este tipo de partidos y ojalá entremos bien. Me importa que el equipo esté bien concentrado desde el inicio", sentenció.