Celebra en la arcilla, una vez más.
EFE
MADRID.- Grito de desahogo, puño al cielo y carrera a la red. Así celebró Rafael Nadal su triunfo sobre Novak Djokovic en las semifinales del Masters 1000 de Madrid.
El tenista español apabulló al serbio en dos sets, después de tres años volvió a ganarle un partido en el circuito y pasó a la final del torneo hispano. Motivos para celebrar habían de sobra.
Es que desde la final de Roland Garros 2014 que el nacido en Mallorca no vencía a "Nole", pero hoy lo logró luego de 7 caídas de por medio. Y lo hizo ganando por 6-2 y 6-4. Triunfazo.
En el enfrentamiento número 50 entre ambos jugadores, Nadal siguió demostrando la fortaleza que exhibe esta temporada en tierra batida, donde se mantiene invicto.
El español, ganador en Montecarlo y en Barcelona, opta a un nuevo trofeo en Madrid, donde ya ha ganado en cuatro ocasiones, en 2005, 2012, 2013 y 2014,
Nadal comenzó rompiendo el servicio de Djokovic ya en el primer juego, llegando a ponerse 4-0 arriba en el primer set.
Le bastó al mallorquín mantener su saque para ponerse 5-2 y en el último juego cerrar el set con una dejada a la que no llegó el serbio.
En la segunda manga, Nadal volvió a empezar rompiendo el servicio del balcánico, llegando a ponerse 2-0.
Djokovic tuvo que esperar hasta el cuarto juego para hacer su único break del partido, sólo para ver como el hispano se lo devolvía en el siguiente colocando el marcador en 3-2.
Nadal, algo más nervioso que en el primer set, gestionó su ventaja para llegar al último juego 5-4 y servir para el partido.
El español levantó una bola de break antes de hacerse con el juego y su pase para la final madrileña.