El holandés Dumoulin sorprende a Quintana y refuerza su liderato en el Giro de Italia
El ciclista del equipo Sunweb triunfó en la décimocuarta etapa, doblegando al colombiano en el ascenso hasta Oropa. Ahora lidera la general con 2:47 minutos de ventaja.
20 de Mayo de 2017 | 11:54 | Emol
OROPA, Italia.- Oropa, donde alguna vez Marco Pantani dio muestras de su calidad arriba de la bicicleta, estaba señalada como una etapa en la que Nairo Quintana comenzaría a recortarle segundos al líder del Giro de Italia, Tom Dumoulin. No era una gran montaña (1.142 metros por sobre el nivel del mar), pero el colombiano era el favorito natural para ganar.
Error. O sorpresa para los más dogmáticos. Dumoulin aguantó a su ritmo todos los ataques de Quintana (Movistar), quien en un momento dio la impresión que repetiría el concierto que dio en el Blockhaus, cuando hizo trizas al pelotón para enfundarse por una etapa la "maglia rosa". Pero Dumoulin siguió con su libreto y sus pedaladas lo llevaron a "cazar" al escarabajo colombiano.
Luego vino lo mejor del holandés. Se pegó a Quintana y cuando pasaron el poste demarcatorio de los últimos 1.000 metros, atacó. Sí, atacó al colombiano en su hábitat. Una exhibición.
Dumoulin no solo resistió los ataques de Quintana, sino que se permitió el lujo de cruzar la meta como ganador después de atacar a su rival en su terreno, con un tiempo de 3:02:35, seguido del ruso Ilnur Zakarin (Katusha), el español Mikel Landa (Sky) y Nairo Quintana.
Un golpe moral para Dumoulin ante todos sus rivales y, lo que es mejor, reforzando su ventaja al frente de la primera grande del ciclismo mundial: ahora Quintana le sigue a 2:47 y el francés Thibaut Pinot trepó al tercer puesto, quedando a 3:25 del tulipán.
Otros cambios en la general: Nibali subió al cuarto puesto y quedó a 3:40, el ruso Zakarin es quinto a 4:24, mientras que Bauke Mollema cayó del tercer al sexto lugar, a 4:32 y el costarricense Andrey Amador descendió del sexto al décimo escalón a 5:36.
La decimoquinta etapa se disputa este domingo entre Valdengo y Bérgamo, de 199 kilómetros, con un interesante final que incluye dos puertos habituales en el Giro de Lombardía que pueden albergar alguna sorpresa.