Dumoulin subiendo Piancavallo, apoyado por un compañero del equipo Sunweb.
AFP
PIANCAVALLO/SANTIAGO.- El ciclista colombiano Nairo Quintana tomó el liderazgo del Giro de Italia este viernes después de que Tom Dumoulin perdiera terreno en el ascenso final de la decimonovena y antepenúltima etapa de la carrera, ganada por el español Mikel Landa.
Pero lo de Quintana no es definitivo ni mucho menos. Los 38 segundos que tomó de ventaja sobre el holandés no aseguran su victoria final en Milán. Es más, este sábado debiera salir a atacar una vez más junto a sus fieles compañeros del Movistar para aumentar la ventaja, pues el domingo tod termina con una contrarreloj, terreno fértil para el europeo.
"La fuerza mental hará la diferencia, la estrategia también. Mañana será otro día duro y luego hay una contrarreloj. Cualquiera (de los cuatro) puede ganar", dijo Quintana al término de la carrera de este viernes.
El colombiano también cuenta entre los ciclistas que tienen opción al italiano Vincenzo Nibali (Bahrein-Merida) y al francés Thibaut Pinot (FDJ). Y si se trata de completar el podio, también habría que tener en cuenta al ruso Ilnur Zakarin (Katusha) y al italiano Doménico Pozzovivo (AG2R). Los seis están en un paño de 1:30 minutos.
Después de soportar toda clase de ataques, Dumoulin sucumbió, y lo hizo a dos días de que acabe el Giro de Italia en las calles de Milán. Lo cierto es que el ciclista del Sunweb no estuvo en su día. Ni al inicio de la etapa ni a la conclusión de la misma. Primero porque cometió el error de quedarse cortado por culpa de una mala colocación, lo que tuvo que corregir a base de un esfuerzo que acabó pagando al final.
“Tuve un mal día desde el comienzo. He cometido un error de novato al quedarme atrás, mal colocado. Tiró Movistar y rompió el pelotón. Tenía malas piernas. Intenté limitar las pérdidas. Hoy el equipo ha estado fuerte y me han salvado. Podía haber sido mucho peor. En la última subida pagué el esfuerzo. No tenía piernas suficientes para ir bien", dijo Dumoulin.
Pero el neerlandés ya dio vuelta la página. Y el Giro todavía lo tiene a su alcance porque Quintana no pudo cerrarlo.