Sabe que la tarea no será muy fácil.
EFE
SANTIAGO.- Jorge Sampaoli tiene claro cuáles son sus desafíos, y por qué no decirlo, obligaciones que debe afrontar tras ser oficializado como nuevo técnico de la selección argentina.
Obviamente la prioridad para que lo llevaron es una sola: Clasificar al Mundial de Rusia 2018. Hoy la "Albiceleste" está quinta y sólo optaría al cupo del repechaje.
Suman 22 puntos, uno menos que Chile. Y por delante tiene cuatro complicados partidos para conseguir el paso a la cita planetaria.
El primero es en el papel el más difícil. El 28 de agosto los trasandinos visitarán a Uruguay en el estadio Centenario de Montevideo. Los charrúas tienen 23 unidades y también se están jugando todas sus chances de clasificar.
Luego recibirán a Venezuela, colista absoluto con seis puntos, pero que llegará sin nada que perder a Buenos Aires. Y en las últimas dos fechas chocarán contra Perú en Lima y finalizarán contra Ecuador en Quito.
Pero también tiene otra misión. El mismo Sampaoli la dejó en claro ayer. "Nosotros queremos que a la Argentina no venga Messi sino Leo. Queremos que se sienta muy feliz acá".
Sin dudas que para el casildense todo pasa por la "Pulga". "Me tocó enfrentar a Messi con Chile y en Europa. Queremos que el mejor jugador del mundo se sienta feliz estando acá. Que se rodee con jugadores compatibles y que en la selección se vea la versión genuina de él. Hablé con 'Leo' y está muy ilusionado", agregó en su presentación.
La buena noticia para ellos es que la FIFA sorprendió a todos y le quitó el castigo impuesto al delantero tras insultar al juez de línea en el lance contra la "Roja" por las Clasificatorias.
Sampaoli trabaja contra el tiempo. Hoy mismo está viajando a Australia para preparar sus primeros duelos amistosos. Ni más ni menos debutará ante Brasil el 9 de junio. Y el 13 lo hará ante Singapur.
Arranca la era del casildense...