Su real nivel es toda una incógnita.
EFE
SANTIAGO.- Ha pasado ya más de un mes desde que sufrió una dura lesión que lo obligó a terminar anticipadamente su temporada en el Manchester City de Inglaterra.
El portero chileno Claudio Bravo sigue sin volver a jugar tras aquel incidente y su nivel físico es toda una incógnita, cuando apenas quedan ocho días para que la "Roja" debute en la Copa Confederaciones ante Camerún.
Bravo vio desde el banco el empate que obtuvo Chile este viernes ante Rusia, y hasta el momento llegaría sin fútbol de cara al estreno con los africanos.
Mismo panorama que vivió antes de la Copa América Centenario 2016, cuando con Barcelona se lesionó en un encuentro ante Betis y recién reapareció en el primer duelo del torneo ante Argentina, donde tuvo responsabilidad en los dos tantos recibidos.
En toda la fase de grupos su inactividad incidió. Colaboró en los goles que el conjunto nacional recibió ante Bolivia y Panamá , respectivamente. A partir de los cuartos de final, levantó su nivel y terminó afianzándose.
Así las cosas, su parón podría nuevamente afectarlo. Aún no hay certezas de si estará disponible para el amistoso del martes ante Rumania.
El cuerpo técnico de Juan Antonio Pizzi hasta el momento lo ha llevado entre algodones y aún no hay certeza sobre su retorno al arco criollo.
De no jugar, llegará sin minutos al esperado choque con Camerún, lo que sería preocupante para las aspiraciones del conjunto nacional...
