"Ganar 10 Roland Garros es una locura".
EFE
SANTIAGO.- Desde el 2005 que la arcilla tiene un rey: Rafael Nadal. Lo demostró una vez más el pasado domingo cuando levantó su décimo título de Roland Garros.
Javier Frana estuvo ahí, en el Court Central del Grand Slam parisino. El ex tenista argentino hoy es la voz de este deporte para Latinoamérica a través de la cadena ESPN. Desde esa vitrina ha visto en terreno los más grandes éxitos de los mejores especialistas de la historia.
Y lo que vio el domingo dice que es "increíble". "Lo que jugó Rafa fue impresionante. En el estadio había un clima de sorpresa, en muchos momentos de silencio, todos extasiados de cómo le corría la pelota, la intensidad. Era una una admiración y respeto poco antes visto", cuenta el trasandino en conversación con Emol.
El partido fue un trámite para Nadal. Venció a Stanislas Wawrinka por 6-2, 6-3 y 6-1. "Desde un inicio se notaba que había una tendencia, que Rafa era más. Uno veía a Nadal más determinado a sostener 5 o 6 horas. Wawrinka mucho más intermitente y fue un anticipo de que no estaba para aguantar un partido largo".
¿A su juicio, es el mejor de la historia en arcilla? "Ganar 10 Roland Garros me parece que es una marca irrefutable. Para mí es una locura. Lo que más me sorprende no es el décimo, sino la manera en que está jugando. Está jugando mejor que hace 5 años, juego más contundente, equilibrado".
Ahora viene Wimbledon, el Grand Slam a disputarse sobre el césped de Londres. "Federer y Nadal están ahí, no sé si lo tenían en sus planes ganar los dos primeros Grand Slam. Llegan a Wimbledon como los máximos favoritos. Están arrasando con todos. Y ojo, hoy Federer quiere ganar Wimbledon antes que ser número 1 del mundo".
¿Y qué ha pasado con Novak Djokovic? El serbio bajó al cuarto lugar del ranking ATP y en Roland Garros se despidió en cuartos de final, siendo que era el campeón defensor.
"Parece que hubo pérdida de confianza, está en una crisis profesional. Sus problemas están más dentro de la cancha que fuera, entrena mejor que compite. Djokovic está en un choque de estados, logró que quería y al parecer ya no encuentra la motivación ni su rendimiento. Cambió de equipo (ahora lo entrena André Agassi), pero para mí es un tema espiritual que le está dando vuelta. Está un poquito desorientado", sentencia Frana.