La desleal y cruda forma con la que un defensa marcó a un delantero en la Copa Argentina y por la cual será despedido

SANTIAGO.- Tras eliminar a Estudiantes de la Copa Argentina, todo el mundo hablaba maravillas de la histórica hazaña lograda por el humilde Pacífico de General Alvear, cuadro que milita actualmente en la Cuarta División del fútbol trasandino.

El hecho fue uno de las victorias más sorprendentes allende Los Andes, sin embargo, en los últimos días la gran actuación del modesto club del Torneo Federal B se vio empañada con una insólita confesión.

Resulta que el defensa Federico Allende reconoció a un medio radial que recurrió a un insólito método para marcar al delantero colombiano Juan Otero, durante el partido de 32avos de final.

"Tuve que acudir a la 'Gran Bilardo'. Te lo juro. Pobre negro (Juan) Otero, lo maté. ¿Qué querés que haga? Se dio así, sabíamos que teníamos que ensuciar el partido porque al jugador de Primera no le gusta que le hagas tiempo, que le juegues sucio. El Negro me debe haber odiado, pero el fútbol es así. Tenía dos agujas, una en la canillera y otra en la mano, apenas empezó", fue la cruda revelación del zaguero.

Un hecho que instaló la total polémica en Argentina y que rememoró justamente a los rivales de turno, cuando hace 50 años el propio Estudiantes con Carlos Bilardo como figura ocupaba la misma técnica.

Pero la desleal manera de marcar a su rival no solo quedaron en la confesión, ya que al enterarse de esto, el presidente del cuadro de Mendoza, Héctor Moncada, afirmó que el jugador será despedido por su acción.

"Voy a echarlo del club. Estamos consternados, este hecho empañó el trabajo en equipo. Fue una joda de muy mal gusto y el director técnico está de acuerdo conmigo en la decisión de desvincularlo", explicó el dirigente.

Finalmente, el afectado Otero exigió las disculpas del jugador y afirmó que informó del hecho al árbitro Luis Álvarez, pero que nada hizo para detener los ataques.

"Le dije varias veces y no me prestó atención. Tenía una aguja y me pinchó cuatro veces. Era como una aguja de coser, la tenía en la mano todo el tiempo. Me pinchaba la espalda. Gracias a Dios no me hizo daño. Espero un pedido de perdón, entiendo que se estaba jugando la vida, pero que lo haga jugando al fútbol. Yo no me esperaba esto", cerró el colombiano.

Escucha aquí la confesión de Allende.