A los chilenos no les gustó mucho la video asistencia durante el partido ante Camerún.
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MOSCÚ.- Minuto 45. Chile llega una y otra vez, pero no encuentra la llave. Eso hasta que Arturo Vidal aparece para habilitar magistralmente a Eduardo Vargas. El goleador no falla y decreta el 1-0. O al menos eso parecía.
Cuando todos celebraban el juez levantó sus manos en señal de que algo pasaba. Claro, para él quedaban dudas en la posición del delantero de Tigres y aprovechaba el uso de la tecnología para aclarar sus interrogantes. ¿Resultado? Gol anulado.
El video asistencia le avisaba al juez que Vargas estaba en una supuesta posición de adelanto. Los nacionales no lo podían creer. Por primera vez conocían de cerca el famoso experimento que ha aplicado la FIFA bajo el mandato de Gianni Infantino.
La determinación del esloveno Damir Skomina desataba la rabia de los dirigidos de Juan Antonio Pizzi, quienes se acercaron a reclamarle fuertemente su dictamen. Uno de los más molestos era Arturo Vidal.
El volante del Bayern le reprochó en varias ocasiones al árbitro, encarándolo tras la polémica decisión una vez finalizado el primer tiempo.
El "Rey" se acercó a pedirle explicaciones y muy molesto se retiró lanzando quejas al aire. Incluso, al llegar al borde de la cancha quiso devolverse, pero el preparador de arqueros Alex Whiteley lo detuvo tratando de tranquilizarlo ante su rabieta.
Vargas, principal protagonista de la jugada, fue otro de los que se mostró incrédulo y algo exaltado por la anulación de su tanto. Más tarde se acercó Gary Medel para seguir con las quejas en su condición de capitán.
Por el contrario, los futbolistas de Camerún celebraban como si fuera una anotación propia. Se abrazaban, se felicitaban y se aplaudían para darse ánimo. Las sonrisas abundaban.
En el segundo tiempo otra vez el referí recurría al video asistencia, aunque esta vez no hubo rabietas ni fuertes reclamos. Claro, Chile ganaba y ya estaba con algo más de tranquilidad.
Cuando el juez decidió aplicar la tecnología para saber si estaba vez era válido el gol de Vargas, nuevamente por supuesta posición de adelanto, los jugadores se lo tomaron con calma.
Aránguiz se paró del banco y se acercó a la banda para saber si celebraba o no. Vargas se reía en el campo mientras el juez daba su veredicto. Medel y Jara también sonreían al borde de la cancha al mismo tiempo que dialogaban con Pizzi.
Y entre espera y carcajadas, finalmente esta vez sí que hubo celebración. Skomina decretaba el 2-0 y Chile sentenciaba el triunfo ante Camerún en su debut en la Copa Confederaciones. Final más que feliz.
