El exhaustivo entrenamiento de Nadal para llegar de la mejor forma a Wimbledon y sumar su tercer título en Londres
El actual monarca de Roland Garros se prepara arduamente en Mallorca, junto al ex tenista español Carlos Moyá, de cara al tercer Grand Slam de la temporada.
20 de Junio de 2017 | 22:00 | EFE/Emol
El tenista español Rafale Nadal se prepara en Mallorca para el Abierto de Inglaterra.
Twitter: @laverdadweb
MALLORCA.- El tenista español Rafael Nadal completó este martes su segunda jornada de adaptación a las canchas de pasto con vistas a su participación en Wimbledon, con un exhaustivo entrenamiento en el Mallorca Open WTA junto a Carlos Moyá, integrante de su equipo técnico.
Nadal incrementó de manera notable la intensidad de su preparación para hacer frente a los cambios radicales en su juego que le exigirá pasar de la tierra batida a la hierba, con el fin de sumar su tercer título en el Abierto de Londres.
Moyá, durante más de dos horas y bajo un fuerte calor, exigió a fondo al segundo jugador del mundo en la clasificación ATP con el objetivo de que asimile la irregularidad en el bote bajo y veloz de la pelota.
Nadal trabajó hasta la extenuación con los cambios de alturas y direcciones que le obliga el pasto, sobre todo, con su derecha, revés y voleas cortadas para hacer frente a las bolas profundas que le lanzaba Moyá, ex número uno del mundo.
Su tío y entrenador, Toni Nadal, intervino en varias ocasiones para dar consejos a su pupilo en la tarea de adaptación de la hierba y muchos de los golpes del ganador de quince Grand Slams fueron premiados con aplausos de los aficionados que presenciaron la sesión de entrenamiento.
Nadal y su equipo llegan alrededor de las diez de la mañana a las pistas de Santa Ponça y tras un calentamiento inician de inmediato una rutina de entrenamiento específica para las pistas de césped.
Una vez terminada la sesión, que siempre finaliza con Nadal en las tareas de servir y restar a los potentes servicios de Moyá, el tenista de Manacor firma autógrafos y se fotografía con sus seguidores, antes de abandonar las instalaciones situadas en el municipio mallorquín de Calviá.