Charles Aránguiz fue uno de los que se vio más desgastado durante el duelo contra Camerún.
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MOSCÚ.- Chile ya piensa en Alemania, su segundo rival en la Copa Confederaciones 2017.
La "Roja" podría dar un gran paso hacia a las semifinales si este jueves derrota al campeón del mundo y bien lo sabe Juan Antonio Pizzi.
El técnico ya piensa en el encuentro que se jugará en Kazán y una de sus mayores preocupaciones tiene que ver con el estado físico de sus jugadores.
Ante Camerún fueron varios los que dieron muestras de agotamiento en el segundo tiempo, lo que le permitió al seleccionado africano adueñarse del balón.
Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Mauricio Isla y Eduardo Vargas fueron quienes dieron las señales más claras en el Spartak Stadium.
En el caso del volante del Celta, Pizzi tenía todo listo para sacarlo en el complemento, pero el jugador del Bayer Leverkusen se adelantó y pidió la modificación. En su lugar entró Francisco Silva.
La gran carga con que llegan los futbolistas de la "Roja" tras sus extenuantes temporadas les está pasando la cuenta. Ellos mismos lo señalan.
"Venimos de una larga temporada, los viajes también cansan y el cambio de hora es otro aspecto que se suma. Todos los factores se juntan", explicó Aránguiz tras el partido.
Pizzi tiene claro este escenario y es por eso que seguirá con cargas especiales para cada jugador. La idea del DT y su cuerpo técnico es no exigir más de la cuenta a nadie.
"En estos torneos no hay tiempo para dosificaciones, por eso el trabajo con los jugadores en los pocos días que tenemos es clave", señalan desde la selección.
Así es como en la previa del choque con Alemania, nombres como los de Díaz y Aránguiz tendrán sesiones especiales para ayudarlos a llegar de la mejor forma al duelo ante Alemania.
La idea que ronda en el entorno de "Macanudo" es que si Chile llega a abrochar la clasificación a semifinales ante Alemania, en el último partido del grupo frente a Australia podría dosificarse y darle descanso a varios titulares.
