KAZÁN.- Segundo partido de la selección chilena en la Copa Confederaciones y no sólo el empate 1-1 ante Alemania quedó para los registros.
Fueron varios los hechos que ocurrieron en la cancha del Kazán Arena y aquí le contamos los más destacados. Tome nota...
El argentino, ruso y chileno
Una vez más la previa estuvo marcada por el gran ambiente que generan los hinchas de la "Roja", sin embargo, entre tanto fanático había uno que no pasaba desapercibido. Para nada.
Vestía una camiseta de la selección "Albiceste", pero en su cara llevaba pintada las banderas de Chile en una mejilla y la de Rusia en la otra ¿Entonces? "Amante del fútbol", alcanzó a decir antes de desaparecer entre la "Marea Roja".
Abrazos gratis
Para encontrar algún letrero en español en Rusia cuesta. Y bastante, por eso llamó la atención que en las afueras del estadio varias voluntarias portaran un cartel que era fácil de entender para todos los chilenos.
Y si que estuviese en español ya era algo interesante, que su texto dijera "abrazos gratis" era aún más atractivo. Pero pese a ello, fueron muy pocos los nacionales que se atrevieron a probar este cariñoso aviso de las voluntarias de la copa.
¿Y Johnny?
Quedaba menos de una hora para el inicio del partido. Como es costumbre, los porteros de la "Roja" salían para el trabajo de calentamiento. Pero no de inmediato a la cancha.
Bravo y Toselli primero conversaban a la salida del túnel junto al preparador de arqueros, Alex Whiteley. Fueron largos minutos de diálogo hasta que el colaborador de Pizzi dio el vamos. Comenzaban a sesionar, pero falta alguien. El más importante: Johnny Herrera. El meta titular tardó varios minutos en aparecer y cuando lo hizo rápidamente llegó hasta el arco. Todo un misterio.
Las pifias a Ter Stegen
El hincha chileno no olvida la "pelea" por ser titular que tuvo Bravo en su etapa en el Barcelona y ayer así se lo hizo ver a Marc Ter Stegen en el Kazán Arena.
Desde el primer minuto en que el portero alemán pisó la cancha recibió el "odio" de la "Marea Roja". Pifias ensordecedoras, algo que se repitió cuando fue nombrado en la pantalla gigante y cada vez que tocó el balón durante el partido. Los silbidos fueron aún más intensos cuando demoraba en la salida.
La satisfacción de Pizzi con su apuesta
Quedaba poco para el final del primer tiempo y Chile seguía en ventaja. En la cancha, Pedro Pablo Hernández hacía un buen partido y a esa altura ya sumaba una gran cantidad de balones ganados en el mediocampo.
Tal como se lo había encomendado Pizzi, el volante del Celta colaboraba para ahogar a Alemania en la salida y en una de sus últimas acciones de la etapa inicial corría más de 20 metros para pillar un rival y pincharle el esférico. "Macanudo" sentía que había acertado con su ingreso y con una seguidilla de aplausos lo felicitaba por su trabajo.
La ovación para Gary
Minuto 69 y el partido se acababa para Medel. Después de una larga carrera para frenar el ataque de Emre Can, el "Pitbull" sentía un "pinchazo" y caí al suelo. Herrera de inmediato pedía el cambio.
Pese a que intentó, el dolor fue más fuerte y con un lento caminar el defensa dejó la cancha en medio de una tremenda ovación de los casi 10 mil chilenos presentes en el Kazán Arena. Él lo agradecía con aplausos al cielo.
El fuerte abrazo entre Alexis y Vidal
Final del partido. Chile y Alemania empatan 1-1 y los jugadores de la "Roja" se abrazan en el centro del campo. No se había ganado, pero la sensación de que habían dejado todo en la cancha era grande.
Y entre tanta felicitación hubo momento para un fuerte abrazo entre Alexis y Vidal. Esos que mismos que discutieron varias veces cerraban el encuentro con un caluroso apretón y dejando el campo entre risas.
El mensaje de Vidal
Como siempre el emblema del combinado nacional declaraba ante los medios y cuando lo hacía detrás de él pasaba su rival en la cancha de Kazán, pero compañero en el Bayern, Joshua Kimmich.
Ambos habían protagonizado un intenso partido, con entradas fuertes y constantes diálogos, pero después del pitazo final habían cambiado camisetas en señal de amistad. Y cuando se vieron en zona mixta, el chileno lanzó un "desafiante" mensaje: "Nos vemos en la final, te espero", le dijo recibiendo una sonrisa del joven germano.
El "papá" Bravo
Bravo dejaba el vestuario de la "Roja" con su habitual gorro negro y con un bolso bajo su brazo. Junto a él caminaban los sparrings que acompañan a la selección en tierra rusa.
Como si fuera un papá, los jóvenes jugadores marchaban tras los pasos del capitán mientras se reían de las tallas que lanzaba el portero del Manchester City.
La riesgosa acción de Aránguiz
La gran parte de los jugadores de la "Roja" ya estaban arriba del bus, pero faltaban algunos como Charles Aránguiz y Paulo Díaz.
Parte de la prensa alemana ya se había retirado y al ver que la zona mixta estaba algo más vacía, el volante del Bayern sorprendió con una riesgosa acción al saltar de un lado a otro por encima de las barreras que habían para dividir el andar de los jugadores y de los periodistas. Todo por ahorrarse un par de pasos.
Un largo regreso
La "Roja" dejaba el Kazán Arena pasada la medianoche y de inmediato emprendía su regreso a Moscú para seguir concentrada de cara al duelo de este domingo ante Australia.
Desde ese momento hasta la llegada al hotel en la capital rusa pasaron más de cuatro horas incluyendo el viaje en avión. El cansancio era evidente en los rostros de los seleccionados. El retorno había sido agotador.
