Los dos porteros dejaron atrás sus supuestas diferencias.
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KAZÁN.- Pitazo final en el Kazán Arena. Chile y Alemania empatan 1-1 en la Copa Confederaciones y los jugadores de ambas selecciones se saludan en el centro de la cancha.
Varios se conocen. Por ejemplo, Arturo Vidal y Joshua Kimmich son compañeros en el Bayern Munich. Alexis Sánchez y Shkodran Mustafi comparten camarín en el Arsenal.
Eduardo Vargas se reencuentra con viejos conocidos del Hoffenheim. Y así suman y siguen, pero sin duda que hay un encuentro que acapara las miradas: El de Claudio Bravo y Marc Ter Stegen.
Si bien el meta del Manchester City no jugó, al final del partido ingresó a la cancha para saludar a los alemanes hasta llegar a su ex compañero en el Barcelona. Ese con el que tuvo una eterna "lucha".
El capitán de la "Roja" esperó al joven portero y cuando se vieron frente a frente se dieron un gran abrazo tirando al piso toda teoría de una mala relación.
Ambos conversaron por un largo esto. Incluso, Bravo le señaló al alemán su gemelo izquierdo, ese que aún lo tiene sin poder jugar en la Copa Confederaciones.
Luego de algunos segundos de un distendido diálogo, ambos caminaron hacia el túnel para emprender rumbo a los vestuarios. La "buena onda" abundaba.
La conversación siguió tras entrar al túnel y fue en ese camino cuando se encontraron con Johnny Herrera, quien se sumó al diálogo.
En ese momento fue cuando el meta de la U se convirtió en protagonista del encuentro, pues con Bravo de intermediario cambió su camiseta con Ter Stegen.
Esa situación y un nuevo abrazo entre los ex jugadores del Barcelona daban por cerrado el esperado encuentro en la cancha del Kazán Arena.
"Todo muy bien con Claudio, hace mucho tiempo que no nos veíamos. Está lesionado todavía y espero que se recupere pronto", decía el arquero de Alemania después de su encuentro con el nacional.
¿Amigos? No. ¿Enemigos? Tampoco, al menos eso quedó muy claro en Rusia.
