Muy brusco el juego de los "All Whites"
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MOSCÚ.- En el papel, Chile era el gran favorito este domingo ante Australia, sin embargo, el bicampeón de América no respondió a su cartel y sólo empató 1-1.
Es más. La "Roja" sufrió bastante frente a los "Socceroos". Tanto, que cuando estuvo 1-0 se encontraba al borde de quedar eliminado de la Copa Confederaciones.
Y al borde, ya que el campeón de Asia anotaba un gol más y dejaba sin semifinal al seleccionado que dirige Juan Antonio Pizzi.
Gran mérito del buen partido de Australia tuvo que ver con la táctica que presentó, donde apostó por quitarle el balón a Chile y complicarlo con un gran despliegue físico.
Desde el primer minuto el rival presionó a la "Roja" y no la dejó dominar el partido como acostumbra. Así, llegó en varias ocasiones al arco de Claudio Bravo.
Y bien los "Socceroos" pudieron quedar 2-0, ya que tuvieron innumerables ocasiones de aumentar el marcador en el primer y segundo tiempo. Sólo la increíble farra de sus jugadores evitó el gol y que Chile -por algún momento- estuviese quedando eliminado.
La táctica implementada por Ange Postecoglou, sorprendió a la "Roja. Al menos así lo consideraron los protagonistas del partido en el Spartak Stadium de Moscú.
"Ellos sorprendieron, salieron a marcar y a jugarse la vida. Fue un partido muy duro", indicó Arturo Vidal.
Pero lo futbolístico no fue lo único que marcó la táctica de Australia, también el juego agresivo y la enorme cantidad de infracciones cometidas. Uno de los que más sufrió con esto fue Charles Aránguiz.
El campeón de Asia recurrió en reiteradas ocasiones a las faltas para cortar el juego de Chile, principalmente en el mediocampo. Incluso, debido a una fuerte entrada el volante del Bayer Leverkusen dejó la cancha en el descanso.
"El rival tuvo una actuación muy buena, con mucha agresividad, aunque en algunos casos desmedida", sostuvo Pizzi después del empate.
En la misma línea, José Pedro Fuenzalida señaló que "Australia fue un equipo agresivo, quizás merecían una amonestación".
Más allá del juego de Australia, lo cierto es que este domingo el equipo que lidera Tim Cahill se fue del Spartak Stadium con la cabeza en alto y con una ovación cerrada de los hinchas presentes.