Continúa la tensión entre los pilotos.
AFP
SANTIAGO.- Continúa la tensión, pese a que la carrera del Gran Premio de Azerbaiyán de la Fórmula Uno, adjudicada por el piloto australiano Daniel Ricciardo, finalizó ayer domingo.
Todo por el polémico incidente que protagonizaron Sebastian Vettel (Ferrari) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes) después de un "safety car" en dicha competición, cuando el germano chocó deliberadamente al inglés, luego de que éste bajara la marcha en una curva.
Ante este hecho, la organización solo penalizó al germano, provocando la molestia del competidor de la escudería italiana. "La F1 es para adultos. No tiene sentido frenar. No estoy de acuerdo con la sanción, nos tendrían que haber castigado a los dos", aseveró Vettel.
Al enterarse de estas declaraciones del actual líder del campeonato mundial, Hamilton fue durísimo para emplazar al alemán.
"Si quiere probar que es un hombre, creo que debería hacerlo fuera del
coche cara a cara. Íbamos despacio, si hubiéramos ido más rápido podría
haber sido mucho peor", disparó el británico.
En esa misma línea, agregó que "sienta un mal precedente. Es malo para los pequeños que nos ven conducir y comportarnos. Han visto cómo se ha comportado hoy un tetracampeón del mundo. Espero que eso no se refleje en las categorías más jóvenes".
Finalmente descartó que haya frenado a propósito por delante de Vettel. "No lo hice. Como en los otros inicios, frené en el mismo sitio. Se durmió y se pegó a mí. Ese no fue un problema para mí. Lo que sí es un problema es situarse al lado de uno y conducir hacia mí. Es una vergüenza. Creo que se ha avergonzado a sí mismo hoy".
