KAZÁN.- Fue con tensión hasta el último minuto y dejó de todo. Así fue la clasificación de Chile a la final de la Copa Confederaciones.
La "Roja" eliminó a Portugal en los penales y se quedó con el boleto al partido por el título. Gran duelo del bicampeón de América, uno que estuvo marcado por varios hechos. ¿Los mejores? Tome nota...
¿Se equivocaron de estadio?
Una vez más la previa se tiñó de rojo, aunque en esta ocasión hubo un puñado de hinchas que llamaron la atención. Y no eran chilenos, ni portugueses, ni rusos. Eran mexicanos.
Vestido con trajes típicos de su país y con mucho colorido, un pequeño grupo de fanáticos aztecas llegaron hasta el Kazán Arena. ¿Para qué? "Para ver fútbol, ojalá gane Chile y nos topemos en la final", dijeron.
El "new" look del capitán
Llega el bus de la "Roja". Como siempre el primero en bajarse es Pizzi. Luego sus colaboradores y los jugadores. Pero entre ellos hay algo que llama la atención: La renovada apariencia de Claudio Bravo.
El meta aparecía en el estadio sin la barba que lo había acompañado el último tiempo. Con un aspecto mucho más joven, el capitán ingresaba al Kazán Arena con sus guantes y un bolso bajo el brazo.
Una visita ilustre
Quedaba menos de una hora para el inicio del lance cuando Tite hizo su llegada. El entrenador de Brasil vino a Rusia para ver las semifinales y la final. Y también para estudiar a Chile, a quien enfrentará en la última fecha de las Clasificatorias.
El técnico del "Scratch" llenó de elogios al bicampeón de América y también apostó por su triunfo. "Hoy hincho por Chile. Es un equipo fuerte y no sólo en Sudamérica, a nivel mundial".
La rabia de Marcelo Díaz
El volante del Celta se caracteriza por ser un tipo tranquilo, sin embargo, cuando está molesto sí que deja ver bien su enojo. Y así pasó al minuto 25 cuando el árbitro no cobró una falta en su contra.
Díaz cayó al piso luego de ir a pelear el balón, pero el juez iraní desestimó la infracción. Después de estar tendido unos segundos, el "motor" de la "Roja" se paró y le fue a protestar con todo al referí. El chileno acusaba un golpe en el rostro.
El aliento de Pizzi
Los minutos pasaban y el partido era cada vez más disputado. La tensión era máxima y sólo los cánticos de los hinchas nacionales rompían el hielo que existía en el Kazán Arena.
Pizzi se notaba nervioso, pero el DT trataba de disimularlo y liberaba sus energía dándole constante apoyo a sus jugadores. Aplausos por montón y gritos de "bien, bien, vamos muchachos", se escuchaban com fuerza y constancia.
La furia de Cristiano
No era la primera vez que pasaba. En varios pasajes del partido, el astro del Real Madrid le había reclamado con todo al juez. Pedía amarillas y cobros a favor de su equipo. El juez no le hacía caso.
Así fue como al minuto 107 el luso ya dejó ver toda su molestia cuando Bravo demoraba en el saque de fondo. Corrió hasta el árbitro, le señaló al portero y con varias gesticulaciones le enseñaba su rabia. Al no ver respuesta, alegó con más fuerza y casi encima del referí, quien lo sacó y le advirtió que a la próxima lo amonestaba. Furioso lanzó una patada al césped y luego se rió irónicamente.
"El VAR, el VAR"
Minuto 115 y el recién ingresado Francisco Silva cae en el área. El juez no señala infracción, los chilenos no podían creerlo y liderados por Vidal le piden que por favor ocupe el video asistencia.
Pero no encontraron respuesta. El partido siguió y luego cuando por las pantallas repitieron la jugada se vio claramente que había sido penal. ¿Y el famoso VAR? A la FIFA.
El doble palo para no creer
Minuto 119. Vidal remata al arco y el balón da en el palo. Rodríguez encuentra el rebote, pero su disparo también da en el horizontal. La "Roja" veía en segundos cómo el paso a la final se le escapaba.
El más desconcertado era el del Bayern. Tras esa jugada miraba al palo y no lo podía creer. Le daba una patada al césped en señal de impotencia, luego levantaba la vista al cielo moviendo la cabeza. Ya finalizados los 120', la jugada le seguía dando vueltas en la cabeza y le enseñaba a Puch y más tarde a Medel el arco que privó a Chile de no ir a los penales.
El fraternal abrazo Pizzi-Medel
La "Roja" se preparaba para los penales. Todos estaban al borde de la cancha y de repente se ve al DT caminando a paso firme. Iba rumbo al volante del Inter de Milán.
Al llegar donde él, "Macanudo" le dio un fuerte y largo abrazo. ¿El motivo? Lo felicitaba por su gran partido y porque pese a que no terminó al 100% físicamente, el "Pitbull" lo había dado todo hasta el final.
El alma de las celebraciones
Vidal fue el que más intensamente vivió los penales. Se movía de un lado a otro y cuando Bravo atajaba o sus compañeros anotaban era el primero en saltar a festejar.
Su compañero de celebraciones era Gary Medel, a quien cada vez que el lanzamiento favorecía a Chile le daba un "pechazo". Esa imagen se repitió a lo largo de toda la tanda de penales. Quizás terminó siendo cábala.
El "funeral" de Cristiano y Portugal
Final del partido. Chile a la final y Portugal fuera. Todos celebran en la "Roja", mientras en Portugal todo es un funeral. El silencio y la tristeza reinaba en los lusos, pero Cristiano no quería que vieran su amargura.
Después de unos segundos en la cancha, el astro del Real Madrid emprendió rápidamente camino a los vestuarios en silencio y con la mirada baja. Fue el primero en irse del campo, mientras sus compañeros recibían los abrazos del cuerpo técnico.
La más grande ovación a Bravo
Si bien el capitán de la "Roja" fue vitoreado todo el encuentro y aún en los penales por su brillante actuación, hubo un momento en el que la ovación fue increíble.
Finalizado los penales, en las pantallas del estadio mostraron que Bravo había sido elegido el jugador del partido. En ese momento los aplausos y los gritos se hicieron sentir hasta afuera del Kazán Arena y el meta lo agradecía saludando a los hinchas presentes.
