La mirada de Juvenal: Bravo, Medel, Vidal y Sánchez serían titulares en Alemania si hubieran nacido ahí
Jugué 14 años, dirigí 7 y la mejor charla de aprendizaje que he tenido es observar a este grupo de jugadores que con el tiempo se sacaron el "techo de la cabeza".
01 de Julio de 2017 | 22:35 | Emol
Por Juvenal OlmosComentarista y ex entrenador de la selección chilena
La Final de la Copa Confederaciones será una final muy estudiada por sus estrategas, sobre todo porque en el partido por la fase de grupo en la suma y resta Juan Antonio Pizzi superó a Joachim Löw.
En el ordenamiento de las piezas y en la lectura de cómo podría darse el partido, colectivamente ambas selecciones se ven bien trabajadas, con un gran elemento diferenciador que son las individualidades que no posee Alemania y donde Chile saca ventaja. La "Roja" tiene a cuatro "súper clase", porque definitivamente Bravo, Medel, Vidal y Sánchez son unos fuera de serie y son de aquel tipo de jugadores que podrían ser titulares en la selección alemana si hubieran nacido en ese pueblo.
La escuadra germana tiene historia de títulos desde siempre. Los títulos para Chile han comenzado a caer a partir de esta generación. De hecho, lo que le da "sentido al concepto de generación dorada" es justamente la obtención de títulos, sobre todo porque el empoderamiento de este grupo de jugadores tiene su génesis desde adentro de la cancha.
La final será reñida y apretada a nivel colectivo y donde algunos elementos desequilibrantes podrían estar alojados en la táctica fija, las que siempre aportan elementos desconocidos; los duelos individuales; los mano a mano, donde siempre el freno y arranque son fundamentales.
Alemania es sinónimo de " Metodología del Perfeccionamiento", orden, carácter, disciplina sostenida en el tiempo y sobre todo de lograr la capacidad de la renovación en el éxito.
De aquella selección campeona, medio rústica, de pressing constante y hasta medio "pata dura", queda poco. El Mundial de Brasil 2014 fue el escenario donde puso en escena otros conceptos populares. Hoy interpreta un fútbol vistoso y asociado y muy trabajado desde lo táctico, incluso juega con más ribetes sudamericanos que Paraguay y Uruguay por ejemplo.
Por otro lado, la "selección dorada" de Chile no es fruto de una metodología perseguida en el tiempo mediante el trabajo de las selecciones menores. Yo diría que fue un producto espontáneo, donde principalmente coincidieron talentos, que fueron pesquisados a tiempo por Jorge Aravena en la Sub 15, exigidos en trabajos de estructuras por José Sulantay desde la Sub 17 y Sub 20 y luego en la Alta Competencia por Bielsa, Borghi, Sampaoli y Pizzi.
Pero definitivamente el elemento principal se encuentra en la convicción interna de los jugadores de querer ganar esta copa. El hambre de gloria es el motor y el combustible para traspasar tus límites e ir por más. Por eso es que le tengo fe a este Chile, porque sencillamente "me obligaron" a cambiar mi visión del fútbol.
Jugué 14 años, dirigí 7 y la mejor charla de aprendizaje que he tenido es observar a este grupo de jugadores que con el tiempo se sacaron el "techo de la cabeza", donde pareciera que nada les queda grande y donde cualquier selección puede ser abordable.
A riesgo de mostrarme como un vendedor de ilusiones, el ganar esta Copa Confederaciones puede ser la antesala para que Chile gane su primer mundial en Rusia 2018.
El tipo prudente y recatado en sus declaraciones como se ha mostrado Pizzi, ha ido metiendo mano al equipo según las carencias que va observando.
Cuando hace sólo un tiempo Pedro Pablo Hernández era para muchos nada más que un capricho del DT, hoy el "Tucu" tiene un espacio. Potencia una zona y libera otras.
Hernández es de aquellos jugadores engañosos, pues a primera vista te cuesta encontrarle virtudes directas para la titularidad, pero luego aparecen las segundas lecturas, aquellas asociadas a como su presencia potencia compañeros. Por ejemplo, a Díaz en contención, la libertad que le entrega a Vidal para llegar al área contraria, su aporte en el juego aéreo para las dos áreas. Con el "Tucu" en cancha, Chile se hace más maniatador de la pelota y la posesión se potencia.