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La mirada de Juvenal: Las imperfecciones de Chile, el error de Marcelo Díaz no es nuevo

El volante toma una decisión errónea en una zona donde la seguridad marca la definición de la jugada... El goleador es fundamental, su vigencia actual podría haber sido la diferencia en esta final de Copa Confederaciones.

03 de Julio de 2017 | 17:14 | Emol
Por Juvenal OlmosComentarista y ex entrenador de la selección chilena
Para lograr ser campeones del mundo hay que jugar partidos perfectos, partidos donde los aciertos se transformen en el comportamiento permanente del equipo.

Cuando Chile gana a Argentina en la Copa América jugada en Santiago hizo un partido perfecto y de pasada le dio una paliza táctica a los trasandinos. Sorprendió de principio a fin a la selección del "Tata" Martino.

Cuando queda eliminada por penales frente a Brasil en la Copa del mundo del 2014 Chile hizo un duelo notable, sin errores. Cuando gana la Copa Centenario el nivel expuesto fue de una impecabilidad notable y una concentración llevada casi a la perfección.

Hoy Chile cae en la final de la Copa Confederaciones con un dejo amargo, porque realizó 25 minutos notables, dominó absolutamente el trámite durante ese tiempo y le llegó de manera permanente al arco alemán.

La escuadra de Pizzi además impuso una presión alta de manera impecable y bien ejecutada. El encuentro hasta esos instantes era de una diferencia notable a favor de los nacionales, hasta que ocurre una jugada muy extraña y que marcó al ganador de esta Copa. Marcelo Díaz ubicado como líbero y con 2 alemanes presionándolo, toma una decisión errónea en una zona donde la seguridad marca la definición de la jugada. En vez de jugar de frente con Claudio Bravo y evitarse el pressing de los atacantes, decide girarse con pelota dominada, acción que lo lleva a perder la pelota y la jugada termina en el fondo del arco chileno.

Es importante saber que las decisiones que se pueden tomar en el mediocampo son muy distintas a las definiciones jugando de líbero, pues en la mitad debes agilizar el juego y al fondo de la defensa debes priorizar la seguridad, sobre todo jugando como último hombre.

Esta generación dorada tiene toda la admiración de los chilenos, pero hay pequeños detalles que si los perfecciona, avanzaría mucho en su perfeccionamiento de cara a Rusia 2018.

El gol de Alemania no es casualidad, sino una repetición, que otras selecciones utilizan contra Chile. Los 2 goles que le hace Argentina a Chile en la fase de grupo de la Copa Centenario salen de 2 balones que se pierden por el centro en la salida y que pillan a los defensores corriendo hacia atrás; el gol de Paraguay por las Clasificatorias es una copia y el gol de Australia también. Lo dejo como una pequeña pista que Pizzi podría trabajar para hacer aún mejor a nuestra selección.

El otro ítem importante y que refleja un contrapunto, es el que enfrenta la escasez de un goleador vigente, pues el juego asociado que desarrolla Chile, si no es el mejor del mundo, pega en el palo.

Mediante la posesión, la "Roja" puede someter al rival más corajudo, te llega por los costados, por los volantes internos, por los laterales desde el fondo y por la genialidades habituales de Sánchez y Vidal. Pero toda esta maquinaria perfeccionada desde hace 10 años, queda muchas veces sin la firma del gerente, queda en jugadas de riesgo, no son concretadas, pues nos falta un goleador de raza y con vigencia en el momento presente. Falta el experto de área que logre capitalizar la verdadera avalancha de ocasiones que Chile se genera durante los 90'.

El presente de un goleador es fundamental, su vigencia actual podría haber sido la diferencia en esta final de Copa Confederaciones y tal vez este equipo no tendría que arriesgar tanto en defensa, pues lograría abrir el marcador de manera más habitual.

Algunos hablan de Mora y otros de Castillo, ambos deben explotar en México y entregar una posibilidad cierta de perforadores a esta "generación dorada".

En esta final Chile jugó un buen partido, fue muy competitivo y dominador del encuentro por largos pasajes, pero no logró realizar un partido perfecto en defensa y no fue desequilibrante en ataque. No me cabe la menor duda que los jugadores lo dejaron todo en la cancha, sin embargo incurrieron en imperfecciones que ellos mismo nos acostumbraron a superarlas.

Aún queda el último esfuerzo para clasificar a Rusia 2018 y aún le queda margen de perfeccionamiento a esta selección. Está la decisión final del TAS y por delante vienen rivales complicados, pero la fortaleza que ustedes mismos se autogeneran, seguramente los pondrá rápidamente de pie para volver a intentar la gran hazaña, clasificar a Rusia y hacer realidad el gran sueño de todos los chilenos: "Ser Campeones del Mundo".

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