Arnaud Démare le da el primer triunfo al ciclismo francés en el Tour 2017 en otra accidentada etapa

VITTEL.- El francés Arnaud Démare (FDJ) ganó al sprint la cuarta etapa del Tour de Francia, entre Mondorf Les Bains y Vittel, de 206,5 km, en un final accidentado, con dos caídas de ciclistas en los últimos metros.

Démare logró su primer triunfo de etapa en la Grande Boucle, mientras que el británico Geraint Thomas (Sky) conservó el maillot amarillo pese a caerse cuando quedaba aproximadamente un kilómetro.

La primera caída llegó cuando quedaba poco más de un kilómetro, y su principal víctima fue Thomas, pero después llegaría una segunda cuando se disputaba el sprint masivo, del británico Mark Cavendish (Dimension Data), cuando luchaba con el eslovaco Peter Sagan (Bora), que parece empujarle con un codazo. La continuidad de Cavendish en el Tour, puede verse comprometida tras su caída.

Arnaud Démare es el primer francés que gana un sprint masivo en el Tour desde que Jimmy Casper se impusiera el 2 de julio de 2006. Asimismo, es la primera victoria local en la presente edición.

La carrera estuvo animada por la escapada en solitario desde el primer kilómetro del belga Guillaume Van Keirsbulck, que llegó a tener más de trece minutos de ventaja y que fue atrapado cuando quedaban unos 16 km.

Van Keirsbulck, un modesto corredor belga del equipo procontinental Wanty, quería emular a su abuelo, Benoni Beheyt, que ganó una etapa del Tour de Francia en 1964. Pero Van Keirsbulck, que se escapó en solitario desde el inicio de la etapa, no pudo seguir la senda de su abuelo, campeón del mundo en carretera en 1963.

Thomas, por su parte, tiene ahora de perseguidor al eslovaco Sagan, quien se ubica a siete segundos del líder a la espera de lo que digan los jueces por el supuesto "foul" a Cavendish. Más atrás están Froome y el australiano Michael Matthews, ambos a 12 segundos.

Con la quinta etapa de este miércoles llega el primer examen serio de montaña. El recorrido entre Vittel y La Planche des Belles Filles, de 160,5 kilómetros, tendrá la meta en alto tras un ascenso de 5,9 km al 8,5% de pendiente media. Los favoritos saldrán a escena.

En sus dos anteriores ascensos, la Planche des Belles Filles ha marcado con su impronta la carrera: en 2012 desveló el talento de Chris Froome, entonces gregario de Bradley Wiggins, y dos años más tarde fue el italiano Vincenzo Nibali quien inscribió su nombre en la cima antes de hacerlo en el Tour, la última grande que le faltaba.