Nunca pudo consolidarse en los merengues. Ahora se reencontrará con Ancelotti.
Agencias
SANTIAGO.- 91 millones de dólares. Eso fue lo que el Real Madrid le pagó al Mónaco en julio del 2014 por el fichaje del colombiano James Rodríguez.
El volante venía de ser figura y goleador del Mundial de Brasil y los ojos de los poderosos clubes del mundo estaban sobre él. Ahí comenzó su era que acabó hoy, cuando se oficializó su traspaso al Bayern Munich de Arturo Vidal por dos temporadas.
Su salida de los merengues se veía venir. A su llegada estaba Carlo Ancelotti como técnico y en su primera campaña tuvo la mayor regularidad.
Pero el italiano se fue. Luego llegó el español Rafael Benítez y ahora Zinedine Zidane. Poco a poco fue perdiendo terreno. Hasta rabietas tuvo al momento de ser reemplazado.
Terminó siendo relegado al banco de suplentes y muchos criticaban su aporte. ¿Por qué tener aun jugador tan caro y no usarlo?
Pero Zidane no cedió. En total James jugó 111 partidos y aportó con 36 goles. Muy poco para uno de los fichajes más millonarios de la historia.
Se va con siete títulos en los merengues, pero no mucho más. Ahora se reencontrará con Ancelotti, el DT que lo pidió en Madrid y ahora en Munich.