PAU, Francia.- Los sprints en el Tour de Francia han dejado de ser un misterio, con Marcel Kittel ganando uno tras otro. El alemán logró este miércoles en Pau su quinta victoria de etapa en la presente edición de la Grande Boucle.
El dominio del ciclista alemán del equipo Quick Step es incontestable y resta mucha emoción a las etapas llanas con llegadas masivas. Porque sin contar con un "tren" de compañeros muy aceitado, el germano se las ha ingeniado para estar al frente y derrotar a un grupo de rivales de primer nivel.
Kittel logró su récord de victorias en el Tour de Francia, dejando atrás la marca de cuatro que había logrado en 2013 y 2014. El gigante de 29 años tendrá de todas maneras difícil igualar el récord de victorias en una edición del Tour, que poseen con ocho el francés Charles Pelissier (1930) y los belgas Eddy Merckx (1970 y 1974) y Freddy Maertens (1976).
La escapada de la jornada la protagonizaron el italiano Marco Marcato (UAE), el polaco Marciej Bodnar (Bora) y el belga Frederik Backaert (Wanty), que se lanzaron desde el inicio de la carrera.
8Es el récord de victorias en una edición del Tour y está en manos del francés Charles Pelissier y los belgas Eddy Merckx y Freddy Maertens
Cuando Bodnar se dio cuenta de que el pelotón estaba cerca, a unos 30 segundos, decidió atacar en solitario cuando restaban unos 28 km, dejando atrás a sus dos compañeros de aventura. Y el polaco estuvo cerca de aguantar y dar la sorpresa, pero fue alcanzado cuando quedaban apenas unos 400 metros para la meta.
Tras esta etapa casi llana, que sólo contó con un puerto de cuarta categoría a 60 km de la llegada, el británico Chris Froome no tuvo problemas para conservar su "maillot amarillo" de líder de la carrera.
El ciclista del Sky mantuvo 18 segundos de ventaja sobre el italiano Fabio Aru (Astana), 51 sobre el francés Romain Bardet (AG2R), 55 sobre el colombiano Rigoberto Urán (Cannondale) y 1:37 sobre el danés Jakob Fuglsang. El colombiano Nairo Quintana (Movistar) se mantuvo octavo a 2:13.
Rumbo a los Pirineos
La duodécima etapa del Tour recorrerá el jueves parte de los Pirineos, con una espectacular llegada en el puerto de Peyragudes, después de seis ascensiones y 214,5 kilómetros a partir de Pau.
Pero antes de alcanzar el famoso enclave en el que se rodó una escena de la película de James Bond "El mañana nunca muere", la carrera deberá superar dos puertos de primera categoría y otro de categoría especial, el de Bales.
En los cinco últimos kilómetros los corredores deberán ascender 2,4 kilómetros con un desnivel medio del 8,4% hasta la línea de meta instalada al término de los 400 metros de pista del puerto. "Algo nunca antes visto en la historia del Tour", según el director de la carrera Christian Prudhomme.
Peyragudes ya recibió al Tour en 2012, con triunfo del español Alejandro Valverde con Bradley Wiggins en segunda posición.