El tenista croata Marin Cilic celebra su victoria en Wimbledon ante el estadounidense Sam Querrey.
EFE
LONDRES.- Gran viernes para el tenista croata Marin Cilic (6° de la ATP) en Wimbledon.
El oriundo de Medjugorje aprovechó su potente servicio para vencer al estadounidense Sam Querrey (28°) y lograr su primera final en el Abierto de Londres.
Con 25 aces y solo una doble falta, Cili se impuso por 6-7 (6), 6-4, 7-6 (3) y 7-5 ante el norteamericano que registró 13 aces y tres dobles faltas.
Así, el campeón del Abierto de Estados Unidos de 2014 se convirtió en el segundo croata en alcanzar la final del emblemático torneo londinense, después de su ex entrenador Goran Ivanisevic, que fue campeón allí en 2001.
El rival de Cilic el domingo en la final será el ganador de la otra llave entre el suizo Roger Federer y el checo Tomas Berdych.
El croata, al que entrena ahora el sueco Jonas Bjorkman, tuvo que esperar a su undécima participación en Wimbledon para llegar al último partido del torneo.
Su mejor resultado hasta este 2017 en Wimbledon eran los cuartos de final, donde había caído en las tres últimas ediciones. El año pasado estuvo cerca de llegar a las semifinales, pero perdió ante Federer, después de desaprovechar tres bolas de partido a favor.
Para Cilic será su segunda final de un Grand Slam, tres años después de su título en Nueva York, donde venció a Federer en semifinales y luego al japonés Kei Nishikori en la final.
El viernes, en la pista central, Cilic hizo caer a un gigante de su misma altura (1,98 metros), imponiéndose en la "batalla de los aces".
Después de haber dejado pasar una oportunidad en el primer set -llegó a ir ganando 4-1 en el tie break-, el croata se recuperó de la pérdida de la primera manga, para imponer su mejor tenis después.
"Ha sido una batalla dura, con un alto nivel de juego. Él ha sacado muy bien en el primer set. Después creo que yo fui mejor en el resto y le puse en más dificultades", comentó Cilic, quien firmó su quinta victoria sobre Querrey en el circuito.