Paredes fue el que más festejó el título de este domingo.
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SANTIAGO.- Hizo dos golazos y fue uno de los más beneficiados con el gran nivel de Jaime Valdés y Jorge Valdivia.
Es Esteban Paredes, el símbolo y emblema de Colo Colo quien se afianzó como el "rey" de la fiesta que armó el Cacique en la cancha tras el desahogo de golear a la Universidad Católica y conseguir la Supercopa.
Apenas finalizó el partido el 7 albo fue el primero en correr hacia la Garra Blanca. En su rostro demostraba su euforia. Cantó cada uno de los cánticos de los barristas y aleonó a sus compañeros para que lo acompañaran.
Luego fue donde el técnico Pablo Guede y se fundió en un apretado abrazo. Le dijo algo al oído y le besó la mejilla. Y siguió.
De ahí su "vícitma" fue Jorge Valdivia. Mientras el "Mago" hablaba con los medios, el capitán lo interrumpió, lo levantó en brazos y también lo besó.
Luego, se dirigió donde Aníbal Mosa y lo llevó donde estaba el plantel con la barra y el timonel lo siguió. Estaba eufórico.
Los otros miembros seguían de fiesta. Pero faltaba uno. El técnico Pablo Guede abrazó a todos y se fue rápidamente a camarines. Luego lo tuvieron que ir a buscar para que recibiera la medalla.
Regresó, se subió al escenario, aceptó la presea y volvió a desaparecer de la cancha.
En camarines Paredes siguió siendo el que mandaba. "Felicitó a todos sus compañeros y luego fue donde Guede y le dio un abrazo largo. Le dijo que él lo apoyaba en todo", revelaron a Emol desde la interna del Cacique.