SANTIAGO.- Goleada 4-1 y el título de la Supercopa para Colo Colo. Los albos se impusieron claramente a la Universidad Católica en duelo disputado ayer en el Estadio Nacional.
El compromiso dejó una serie de hechos que ocurrieron antes, durante y después del pitazo del árbitro Julio Bascuñán.
La advertencia de la U
El duelo se jugó en el Estadio Nacional, mismo recinto donde el sábado la Universidad de Chile superó a Ñublense. es por eso que los hinchas azules aprovecharon de dejarle una serie de "advertencias" a sus pares albos.
"Traten de no dejar el estadio hediondo", fue o más suave que escribieron los forofos del conjunto laico a sus pares de la Garra Blanca del Cacique.
Los "cortados" de Guede igual celebraron
Ni en la banca. Gonzalo Fierro, Ramón Fernández y Bryan Véjar no fueron considerados por el técnico Pablo Guede para el compromiso de ayer. Ni siquiera como alternativas.
Sin embargo, los "cortados" igual acompañaron al plantel, viajaron en el bus y luego entraron a la cancha a recibir sus medallas y festejar el nuevo título obtenido por la institución.
El extremo resguardo para Mosa
Sólo algunos minutos antes del pitazo inicial arribó al Estadio Nacional el presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa. Lo hizo en medio de una gran expectación. Y claro, si durante la semana pasada había sido amenazado de muerte.
Pero no llegó solo. El puertomontino fue escoltado por varios agentes de seguridad del cuadro albo que no se despegaron de él en ningún minuto. De hecho hubo un caos cuando se bajó de la camioneta que lo traía. Hasta en el entretiempo lo siguieron y estuvieron atentos a todos los movimientos del timonel.
Guede se tuvo que cambiar de ropa
El técnico de los albos apareció con un traje color café y una polera negra sobre el Nacional. Sin embargo, fue obligado por los árbitros a cambiarse.
¿Por qué? Porque su polera era del mismo color que la camiseta de sus dirigidos, por los que se tuvo que poner un peto y decidió sacarse la chaqueta y ponerse un polerón gris.
El enojo de Toselli con Paredes
Aún no sonaba el pitazo de Julio Bascuñán y ya hubo polémica. Y es que tal como ya es tradición, ambas oncenas titulares se formaron junto al cuartero arbitral para saludarse.
Sin embargo, Colo Colo no respetó esto. En específico fue Esteban Paredes, quien instó a sus compañeros a romper fila y acudir a saludar primero a los barristas albos. Esto provocó el enojo del capitán de los cruzados, Cristopher Toselli. El golero le reclamó al juez principal que debía retar a Paredes por su acción, pero el pito hizo caso omiso.
Serios incidentes entre barristas de la UC
Se jugaban los primeros minutos del lance en Ñuñoa y un hecho hizo desviar la atención de la cancha, donde cruzados y albos desarrollaban un atractivo partido.
Y es que en la barra de la UC, ubicada bajo el tablero marcador, hubo serios incidentes entre hinchas del mismo club. Volaron asientos, piedras y palos. Tuvo que intervenir Carabineros para controlar la situación, mientras se vio a un par de sujetos ensangrentados.
La UC deberá pagar la apuesta
"Quien pierda el domingo deberá pagar 100 desayunos a niños de una fundación". Esa fue la apuesta que durante la semana acordaron Crsitán Álvarez y Esteban Paredes por la Supercopa.
Y tras el 4-1 será la Universidad Católica la que deba cumplir su promesa. La fundación beneficiada aún no se determina.
