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El día que volvió la magia a Colo Colo: Desglose del exitoso redebut oficial de Jorge Valdivia

El volante creativo se lució en la goleada 4-1 sobre la Universidad Católica en la Supercopa y desde un inicio fue el foco de atención de todos en el Estadio Nacional.

24 de Julio de 2017 | 07:19 | Por Leonardo Vallejos, Emol
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El "Mago" se robó la película.

Photosport
SANTIAGO.- Se lució. Jorge Valdivia fue sin dudas una de las principales figuras en la goleada de Colo Colo sobre la Universidad Católica, triunfo que le permitió al Cacique coronarse en la Supercopa.

Y desde un inicio que el volante creativo fue el foco de atención. A las 10:30 horas de la mañana llegó hasta el Estadio Nacional el bus que trasladó a los albos. Uno a uno se fueron bajando los jugadores ante los gritos de los hinchas que a esa hora ya estaban en Ñuñoa.

Pero sin dudas que el más anhelado era el "Mago". Arribó con un gorro de lana negro y muy concentrado, sin hacer declaraciones ni saludar a los forofos. Sabía que tenía que hablar dentro de la cancha.

Y no se demoró en marcar diferencias. Cuando el plantel albo saltó al césped ñuñoíno a realizar el calentamiento previo todos estaban vestidos con polerón negro. Todos, menos uno, Valdivia, quien lo hizo con una polera roja.

Ahí sí respondió a los vítores de la fanaticada que coreó su nombre. Y como era de esperarse, fue junto con Esteban Paredes los más aplaudidos cuando se nombró por los altoparlantes.

El "Mago" se demoró 122 segundos en tocar la pelota tras el pitazo inicial. Lo hizo tras recibir un pase en mitad de cancha de Jaime Valdés. Sería un aviso de la magia que ambos desplegarían después.

Se le vio bien fisicamente. Corrió, bajó a la marca, molestó sus rivales y fue así como a los 10 minutos con 56 segundos el argentino Diego Buonannotte lo bajó con infracción cuando se iba en demanda del arco de Cristopher Toselli. Provocó la amonestación para el "Enano".

Luego, a los 39:36, probó por vez primera al arco. Sacó un peligroso remate desde la entrada del área que obligó a la estirada de Toselli.

En la segunda parte se notó un poco su falta de fútbol. Bajó las revoluciones, esperó más parado el juego de sus compañeros y descansó en el trabajo de Valdés y Claudio Baeza.

Eso hasta que a los 74 minutos sacó lo mejor de su repertorio. "Pajarito" se llevó, como en toda la tarde, la marca de Juan Carlos Espnoza, la centró atrás y ahí la recibió el "Mago". Tenía todo el arco a su disposición, pero hizo una finta y prefirió habilitar a Esteban Paredes, quien definió con clase. La tocaron los tres que esperan devolver la alegría en Macul y la hinchada vibró.

Con el 4-1 ya sentenciado Pablo Guede decidió darle un gustito. Lo reemplazó a los 92 minutos sólo para que fuera ovacionado. Valdivia corrió para despedirse del árbitro Julio Bascuñán y levantó los brazos en señal de agradecimiento.

"Olé, olé, olé, Mago, Mago", se escuchó en el Nacional. Él saludó afectuosamente a Guede, y luego a toda la banca. Jugadores, utileros y asistentes. Hasta se dio el tiempo para seguir saludando a los que estaban afuera, en un costado, como por ejemplo el coordinador Patricio Barahona y el jefe de prensa Gustavo Sánchez.

Con el pitazo final volvió donde Guede. Lo abrazó y se dijeron cosas al oído. Mientras sus compañeros ya estaban saltando junto a la barra él se tuvo que dar el tiempo de atender a todos los medios que tenían acceso a la cancha. No se hizo problema. Lo que sí, en todo momento estuvo preocupado de que su familia pudiera ingresar a la cancha.

Fueron tantas las entrevistas que dio que incluso Paredes se acercó donde él y lo interrumpió. Lo levantó con sus brazos y lo besó en la mejilla. Luego llegó el presidente Aníbal Mosa y también le dio un afectuoso abrazo mientras Valdivia seguía hablando con la prensa.

"Fue uno de los más alegres en el camarín. Les dijo a todos que para ésto volvió, para ser campeón", cuentan en el plantel albo.

A la salida seguían los medios esperándolo. Ningún otro jugador quiso hablar. Paredes hizo su mejor finta, hasta que apareció el "Mago". Y como si ya hubiera hablado poco, siguió dando declaraciones. Estaba feliz, fue una de esas tardes que quizás no olvidará. Fue el día que regresó la magia a Colo Colo.