SANTIAGO.- Muy pocos tienen la magia y el talento de Ronaldinho Gaúcho. El brasileño se cansó de deslumbrar dentro del campo de juego y ahora también lo hace ya retirado.
El astro nunca se despega del balón. Es por eso que ahora brilla como jugador de futvoley, disciplina que mezcla el fútbol con el voleibol de playa.
Esta vez los afortunados que disfrutaron con sus acrobacias fueron los visitantes de la playa de La Barceloneta en Barcelona, España.