El volante habló en profundo de la desafortunada jugada ante los teutones.
Pantallazo
SANTIAGO.- 25 días después de la derrota de la selección chilena ante Alemania en la final de la Copa Confederaciones, el volante Marcelo Díaz volvió a referirse a el error que cometió y que terminó sentenciando la pérdida del trofeo para la "Roja".
Pero esta vez lo hizo en forma muy profunda en una entrevista concedida al programa El Cubo de Chilevisión, donde reveló inéditos detalles de la desafortunada jugada.
"Futbolísticamente provoca el peor error de mi carrera seguramente. Emocionalmente significa mucha tristeza, sentí que defraude a mis compañeros y a todo un pueblo. Son cosas que pasan en el fútbol. Uno nunca termina de aprender en la vida, el exceso de confianza me pasó la cuenta. No se la quise dar a Claudio para que la despejara y quise salir jugando. No tuve ojos en la espalda y no vi al rival", explicó.
En esa misma línea, agregó que "la mejor opción era tocarle la pelota a Claudio (Bravo). En mi mente nunca está despejar sin dársela a un compañero. Tuve un segundo para tomar la decisión. No vi al jugador que estaba atrás y el muchacho que hace el gol era el que ví y que termina marcando y desafortunamente habían dos".
Consultado a lo que pasó después del partido y qué le dijeron sus compañeros, Díaz reafirmó que no durmió nada.
"No dormí, no se me quitaba de la cabeza la jugada. En la cena estaba llorando y en ese momento escribí la carta que después subí a redes sociales. Acordarse de ese momento no se lo doy a nadie", aseveró.
"Pensé que me iban a crucificar"
Pero así como profundizó en su dolor por el error cometido, también nuevamente agradeció las muestras de cariño y apoyo que recibió tras la final.
"Lo que rescato y me llena de orgullo es el apoyo de la gente. No esperaba el apoyo de la gente, pensé que me iban a crucificar en el camarín, que me iban a tratar mal. Pensaba lo peor, pero después cuando comienzo a recibir mensajes de compañeros, técnico, millones de mensajes de apoyo. No tuve miedo de enfrentar las cámaras", aseguró.
El dolor por la muerte de su hermano
Otro tema que tocó el jugador formado en Universidad de Chile fue la muerte de su hermano, quien se suicidó cuando él tenía 16 años.
"Marcó un antes y un después en mi vida. Mi infancia duró hasta los 16 años.Tuve que ponerle el hombro a la situación, tratar de sacar a mi familia adelante.Todos estabamos en shock, tratabamos de encontrar una respuesta", expresó.
"No somos amigos, pero somos una familia"
Asimismo, el ex mediocampista del Hamburgo también opinó sobre la relación al interior del camarín la selección chilena.
"No somos amigos, pero somos una familia y llevamos mucho tiempo compartiendo juntos. El ambiente que se forma es maravilloso. No somos amigos, porque no todos comparten la misma idea. No todos vienen de la misma comuna, no todos tienen los mismos gustos", explicó.
De todas formas, reveló quienes son sus compañeros más cercanos. "Está Charles (Aránguiz), Edu (Vargas), Arturo (Vidal), Mena (Eugenio) y Johnny (Herrera)", sostuvo.