Patricio Rubio estuvo por cerca de seis meses en Dorados de Sinaloa, club ubicado en una de las ciudades más peligrosas de México.
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SANTIAGO.- El pasado 5 de julio el crimen volvió a azotar la ciudad de Sinaloa. Al menos 30 muertos registró un enfrentamiento entre bandas narco, aumentando la negra lista de 878 homicidios dolosos que registra la ciudad entre enero y junio de este año. Ésta es la misma localidad donde opera el cartel formado por el ya casi mítico Joaquín "Chapo" Guzmán.
Un chileno en particular vivió de cerca ésta y la "otra cara" de la peligrosa ciudad. Es Patricio Rubio, quien por cerca de seis meses defendió la camiseta de los Dorados de Sinaloa, el equipo que entró en la historia por ser el primero de la zona noroeste de México en disputar la máxima categoría del fútbol azteca.
"Nunca me pasó nada. El tema del narcotráfico es duro, pero si no estás metido en esas cosas no vas a tener problemas. Los conflictos son entre ellos", explicó a Emol el jugador que además puntualiza que pudo conocer las bondades que entrega esta ciudad estigmatizada por la violencia, el crimen y el narcotráfico.
"Me gustó mucho. La gastronomía era muy buena, se comía mucho marisco. Además, las playas eran muy bonitas".
El otrora jugador de la U expone que quizás el hecho de ser un futbolista lo alejó del umbral de los conflictos. "Como jugador era todo muy tranquilo. Eso sí, yo a veces veía las noticias, de gente que sufría, había asesinatos, muchos, pero en mi caso no había mucho de qué preocuparse", reconoce, entendiendo de paso que las disputas territoriales estaban fuera de su lugar de trabajo.
Pero no todo era disfrutar, puesto que sí sufrió en Sinaloa, pero por problemas con su club. Durante la etapa final de su paso por los Dorados, el jugador –quien marcó 8 goles en 23 partidos- fue acusado en México de tener problemas disciplinarios con compañeros. Esto lo habría marginado de la recta final del ascenso azteca, dejándolo fuera de los planes del técnico, aunque fue el propio jugador quien debió desmentir aquella situación.
"Fue un problema con la dirigencia. Hasta el día de hoy me deben dos meses de sueldo, por eso más que nada se dio todo. Pero con compañeros nunca. Hay discusiones cuando uno juega, es normal. Son cosas que quedan ahí. Pero del club todavía no tengo respuesta, sigo buscando cómo arreglar la situación", confesó.
Su otra etapa en México
Pero su travesía por tierras aztecas no sólo se dio en la complicada Sinaloa. Rubio también defendió, en dos oportunidades, a los Gallos Blancos de Querétaro donde, pese a haber llegado en primera instancia como campeón del fútbol chileno, nunca pudo rendir ni adaptarse.
De hecho, el jugador vio cómo pasaba el tiempo en dicho club y no lograba adecuarse y destacar, por lo que poco a poco comenzó a ser dejado de lado. "Nunca terminé de adaptarme al equipo o al entrenador el tiempo que estuve. No tuve 'feeling' y cuando las cosas no son, no son. Quizás no era para mí el equipo o la ciudad. No anduve, pero tampoco le doy más vueltas. Por ahí no me sentí compenetrado con el equipo, con el entrenador, y por ahí pueden pasar las cosas", explicó.
Pero pese a su negativo paso por el Querétaro, Rubio tiene la dicha de haber compartido camarín con uno de los mejores jugadores del último tiempo: El brasileño Ronaldinho.
¿Cómo fue ser compañero de equipo de uno de los jugadores más ganadores del último tiempo?
"Me tocó compartir con él en varias oportunidades, incluso en su casa, y es una persona muy humilde. Uno puede pensar que es agrandado por todo lo que ganó, pero es muy sencillo. Siempre te da consejos y eso es muy valorable".
¿Te dio algún consejo que aún recuerdes?
"Siempre decía que había que entrenar con alegría, disfrutar, que eso era lo principal. Te tocara jugar o no, siempre destacaba que había que disfrutarlo".
Su regreso a Chile
Hoy, Rubio busca su renacer futbolísitico en su país. El pasado 13 de julio el delantero fue confirmado como incorporación de Everton. "Tenía otras posibilidades, podía haber ido a la MLS, y había otras cositas por ahí, pero me convenció el proyecto. También lo tomó un grupo mexicano, entonces es un proyecto serio. Es una linda ciudad, en mi país y eso me dio la tranquilidad de poder retomar mi nivel y volver a ser el 'Pato' Rubio que se fue a México en primer instancia", reconoce.
Así, ya con 28 años, Rubio espera retomar su nivel y sueña con lograr un campeonato con el cuadro "ruletero". Un título que lo vuelva a poner en el escenario internacional, tal como sucedió hace dos años cuando partió por primera vez a México. Ahora sólo queda esperar para ver qué pasará en Viña del Mar con el jugador…
