ANDORRA LA VELLA.- La primera etapa con obstáculos montañosos y de inmediato la Vuelta a España comenzó a delinearse para varios de los líderes de los 22 equipos que toman parte en la carrera. La tercera etapa, con 158,5 kilómetros entre Prades Conflent Canigo y Andorra la Vella, terminó con la victoria del italiano Vincenzo Nibali (Bahrein Merida) y el ascenso del británico Chris Froome (Sky) a la cima de la clasificación general.
Nibali, que invirtió un tiempo de 4:01:22 horas, lanzó un ataque en la recta de meta que le permitió llegar por delante del español David de la Cruz (Quick Step) y Froome. En el mismo grupo de vanguardia, que se armó en el último ascenso al Alto de la Comella, también estaban Romain Bardet (AG2R), Esteban Chaves (Orica Scott), Fabio Aru (Astana), Nicolás Roche y Tejay Van Garderen (BMC) y Domenico POzzovivo (AG2R).
El líder del Sky, tetracampeón del Tour, es el nuevo líder con dos segundos de ventaja sobre De la Cruz, el irlandés Roche y el estadounidense Van Garderen. El colombiano Chaves quedó sexto a 11 segundos.
Nibali, de 32 años y uno de los 6 ciclistas de la historia que tienen en su palmarés las 3 grandes, presentó su candidatura. Tercero en el Giro 2017, donde ganó una etapa, nada en dirección de una segunda Vuelta que pueda unir a la que logró en 2010. Con permiso de Froome, tan voraz como el ciclista siciliano.
La cuarta etapa entra ya de lleno en España con el trayecto entre Escaldes Engordany y Tarragona. Un total de 198,2 kilómetros deberán completar los supervivientes en el viaje entre la andorrana Escaldes Engordany y Tarragona en los que únicamente deberán afrontar la ascensión al alto de Belltall.
Tras la sorpresa protagonizada por el belga Yves Lampaert (Quick Step) en la segunda etapa con final en Gruissan, los especialistas tratarán de hacer valer sus condiciones, salvo que se vean sorprendidos por alguna escapada que llegue a buen puerto.