Naval fue el "perjudicado".
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SANTIAGO.- Provincial Osorno y Naval terminaron igualados 1-1 en el duelo que ambos animaron el pasado fin de semana por la Segunda División Profesional.
Y el cotejo no estuvo exento de polémica. Sobre todo por la última jugada que dejó a todos los jugadores del cuadro de Talcahuano reclamando deliberadamente.
Y todo porque cuando se jugaba ya el último minuto de tiempo agregado el árbitro Nicolás Millas cobra penal a favor de los "choreros". El paraguayo Arnaldo Castillo toma la pelota y remata, pero su tiro es manoteado por el golero Jonathan Castillo. El rebote le quedó al guaraní, quien marcó. Pero el juez anuló todo.
¿Por qué? El referí invalidó la conquista porque ya había avisado que el lanzamiento del penal era la última jugada. No importara lo que ocurriera luego del tiro.
Esto generó la rabia de los de Naval que se fueron con todo contra el juez para alegarle. Pero Millas tiene respaldo.
"El reglamento lo avala. El árbitro puede cobrar la infracción y explicar que es la última acción. Aquí le faltó inteligencia arbitral. Debió haberles dicho a todos que se fueran del área y dejaran sólo al ejecutante y al arquero. Así queda aún más claro que con el lanzamiento se acaba todo", considera en conversación con Emol el ex jefe de los árbitros nacionales, Pablo Pozo.
El otrora referí aclara que Millas "actuó de acuerdo a lo que dice el reglamento. Claro, es un árbitro joven con poca experiencia y le faltó mayor manejo. Pero no se equivocó y estuvo bien anulado el gol".
Mire la polémica jugada