ALTO DE LOS MACHUCOS, España.- La sacó barata, Chris Froome. Su equipo -especialmente Mikel Nieve y Wout Poels- no pudo mitigar mejor la pérdida de segundos ni tampoco el líder de la Vuelta a España tuvo la fuerza como para contrarrestar los diversos ataques que sufrió en la decimoséptima etapa, sobre todo en el ascenso al Alto de los Machucos. Al final, el británico del Sky cedió más de 40 segundos ante Vincenzo Nibali (Bahrein Merida) y varios de los que lo persiguen en la general.
La victoria fue para el sorpendente austríaco Stefan Denifl (Acqua Blue Sport), uno de los integrantes de la escapada del día, quien coronó en solitario a la meta con un tiempo de 4h48:51, delante de Contador, a 28 segundos, y con 1:04 minutos sobre Miguel Ángel López (Astana), Nibali e Ilnur Zakarin (Katusha). Froome cruzó la línea de meta a 1:46.
La emoción y audacia la volvió a poner el español Alberto Contador (Trek). El nacido en Pinto, Madrid, protagonizó una antológica subida a Los Machucos, un alto de poco más de 7 km de recorrido y con rampas de hasta el 26% de desnivel, superando a todos los escapados, aunque no pudo alcanzar a Denifl.
"Era un final típico de la Vuelta. No creo que a nadie le gusten porcentajes de más del 25%, pero es así y lo es para todo el mundo. Nunca es bueno perder tiempo, pero estoy bien. Quedan aún tres días (de montaña) y confío en que aún podemos acabar bien el trabajo"
Chris Froome
La maniobra de Contador, que está disputando su última carrera como profesional, le permitió al menos acercarse al podio final en Madrid del próximo domingo y ahora es quinto en la general a 3:34 de Froome.
El holandés Wilko Kelderman (Sunweb), tercero a 2:13 del líder, y el ruso Zakarin, cuarto a 2:25, son los rivales de Contador en la lucha por el podio, aunque también se debe tener en cuenta al colombiano López, uno de los corredores más en forma de la carrera, y que es sexto en la general a cinco segundos del español.
El jueves se disputará la 18ª etapa, de 169 km entre Suances y Santo Toribio de Liébana, con tres puertos de montaña en los últimos 70 km. El pelotón encadenará las subidas a la Collada de Carmona, Collada de Ozalba y Collada de la Hoz, antes de llegar a un último repecho de 2,5 kilómetros que los conducirá al Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Obviamente, se esperan más ataques sobre Froome. Todos querrán acortar más segundos para buscar dar el zarpazo final en la penúltima etapa del sábado, donde el Angliru definirá todo camino a la capital española.